VATICANO, 16 Dic. 16 / 06:00 pm (ACI).- Ya son las 00:00 horas del 17 de diciembre en Roma y el Papa Francisco cumple 80 años de vida. Millones de fieles se alegran en todo el mundo por el cumpleaños del Pontífice nacido en la Argentina y que siempre pide que se acuerden de rezar por él.
Este año 2016 ha sido de grandes momentos para el Santo Padre. Poco antes de que comenzara, más precisamente el 8 de diciembre de 2015 en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, el Papa Francisco inauguró el Jubileo o Año Santo de la Misericordia al abrir, acompañado de Benedicto XVI, la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro.
Ya en 2016, en el mes de febrero, fueron enviados a todo el mundo más de mil misioneros de la misericordia, es decir, sacerdotes que tenían como misión perdonar los pecados reservados como el del aborto, que ordinariamente solo podían absolver obispos y algunos presbíteros; una facultad que el Papa acaba de extender de manera indefinida a todos los sacerdotes a través de la Carta Apostólica “Misericordia et misera”.
Después, entre el 12 al 18 de febrero el Papa realizó un histórico viaje a México, donde además del Distrito Federal, visitó cuatro lugares donde nunca antes estuvo un Pontífice: Ecatepec, San Cristóbal de las Casas, Morelia y Ciudad Juárez en la frontera con Estados Unidos.
En el mes de junio Francisco visitó Armenia, primer país cristiano del mundo, del viernes 24 al domingo 26 y rindió homenaje a las víctimas del genocidio –entre millón y medio y dos millones de personas asesinadas– a manos de los turcos que gobernaron el Imperio Otomano de 1915 a 1923.
Más adelante, el 27 de julio el Pontífice arribó a Polonia, concretamente a Cracovia, donde presidió la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), la segunda de su pontificado luego de la realizada en Río de Janeiro en 2013 donde más de tres millones de jóvenes celebraron la fe con el Santo Padre.
También pudo visitar el campo de concentración de Auschwitz, como hizo Benedicto XVI en 2006, y el Santuario Mariano de Czestochowa.
Al término de este encuentro mundial, el Pontífice anunció que la siguiente edición de la JMJ se llevará a cabo en Panamá en el 2019.
Luego, en una multitudinaria Misa celebrada el 4 de septiembre en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, a la que se calcula asistieron unas 120 mil personas, el Papa Francisco canonizó a Santa Teresa de Calcuta.
El penúltimo viaje del año se llevó a cabo entre el 30 de septiembre al 2 de octubre, en el que Francisco visitó los países Georgia y Azerbaiyán, dos países limítrofes con Rusia donde se encontró con las pequeñas comunidades católicas, así como con la mayoría ortodoxa y musulmana respectivamente.
El 16 de octubre el Papa Francisco canonizó a siete nuevos santos en el Vaticano, entre ellos el niño mexicano José Sánchez del Río, mártir de la guerra cristera, y el sacerdote argentino José Gabriel del Rosario Brochero, el “Cura Brochero”.
A finales de octubre se llevó a cabo el último viaje apostólico del año en el que el Santo Padre visitó Suecia del 31 de octubre al 1 de noviembre, con motivo de los 500 años de la reforma protestante y los 50 años del diálogo entre los luteranos y los católicos.
Finalmente, concluyendo el año litúrgico y previo a la Misa por la Solemnidad de Cristo Rey del Universo, el domingo 13 de noviembre se cerraron las Puertas Santas en todo el mundo y el día 20 el Papa Francisco puso fin al Año de la Misericordia con el cierre de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro.
Biografía
Jorge Mario Bergoglio nació en el seno de una familia católica el 17 de diciembre de 1936, en el barrio porteño de Flores, siendo el mayor de los cinco hijos del matrimonio formado por Mario José Bergoglio y Regina María Sívori, inmigrantes italianos.
Fue bautizado el día de Navidad de 1936 en la Basílica María Auxiliadora y San Carlos del barrio de Almagro en Buenos Aires.
Durante su infancia fue alumno del Colegio Salesiano Wilfrid Barón de los Santos Ángeles y estudió en la Escuela Nacional de Educación Técnica Nº 27 Hipólito Yrigoyen en la que se graduó como técnico químico. Luego trabajó en el laboratorio Hickethier-Bachmann.
Durante su juventud, sufrió una enfermedad a los pulmones por lo que fue sometido a una operación quirúrgica en la que le fue extirpada una porción de pulmón, lo que no le impidió desarrollar sus actividades con normalidad.
El 11 de marzo de 1958 ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús en el Seminario de Villa Devoto. Como novicio de la Compañía de Jesús terminó sus estudios en el Seminario Jesuita de Santiago de Chile.
Entre 1967 y 1070 cursó estudios de teología en la Facultad de Teología del Colegio Máximo de San José. Fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969, casi a los 33 años de edad.
Continuó sus estudios de 1970 a 1971 en la Universidad de Alcalá Henares (España) y el 22 de abril de 1973 realizó su profesión de jesuita. De regreso a Argentina fue maestro de novicios en la Villa Barilari; profesor en la Facultad de Teología de San Miguel; consultor provincial de la Compañía de Jesús, cargo que ocupó hasta 1979; y rector del Colegio Máximo de la Facultad.
Fue nombrado Obispo Auxiliar de Buenos Aires por el Papa Juan Pablo IIel 20 de mayo de 1992. Cuando la salud del entonces Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Antonio Quarracino, empezó a debilitarse, Mons. Bergoglio fue designado Arzobispo Coadjutor el 3 de junio de 1997. Al fallecer el Cardenal Quarracino lo sucedió en el cargo de Arzobispo de Buenos Aires el 28 de febrero de 1998.
Durante el consistorio del 21 de febrero de 2001, el Papa Juan Pablo II lo creó Cardenal. Como Purpurado formó parte de la Comisión para América Latina; la Congregación para el Clero; el Pontificio Consejo para la Familia; la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; el Consejo Ordinario de la Secretaría General para el Sínodo de los Obispos y la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
Fue Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, en dos períodos consecutivos desde noviembre de 2005 hasta noviembre de 2011. Integró también el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
El Cardenal Bergoglio siempre tuvo un estilo de vida sencillo y austero. Vivía en un apartamento pequeño en vez de la residencia episcopal, renunció a su limosina y a su chofer, se movilizaba en transporte público y preparaba su comida.
El Cardenal Bergoglio disfrutaba de la ópera, el tango y el fútbol, cuya pasión aún disfruta al ser socio activo del Club Atlético San Lorenzo de Almagro.
Fuente : Aciprensa