Soriano, Colon, Qro. 05 de febrero de 2018.
Mons. José Martín Lara Becerril, presidio la Santa Misa, en la Basílica de Nuestra Señora de los Dolores, ubicada en Soriano, Colón, Qro., a la que asistieron todos los Consejos de Pastoral Parroquiales de la Diócesis de Querétaro, el pasado 5 de Febrero de 2018, el lugar de encuentro para dar inicio a la peregrinación fue la gasolinera de Colón, ahí se realizó la bienvenida a todo el Presbiterio diocesano y a los Agentes de Pastoral, así como el ofrecimiento de la peregrinación a la Basílica, misma que dio inicio a las 9:30 a.m. y concelebraron la gran mayoría del clero diocesano. En su homilía Mons. Martín les compartió:
“Saludo a todos los presbíteros y a todos los miembros de los Consejos Parroquiales de Pastoral, a todos en general pero de un modo particular a todos los jóvenes que hoy nos acompaña en la Santa Eucaristía histórica, en esta ocasión quiero compartir con ustedes tres pensamientos que nos ayudan a valorar la gran riqueza que tenemos en nuestra Decisión, y el mundo.
En la Historia de la Salvación Dios, ha mostrado un cariño muy particular por los niños, los adolescentes y los jóvenes recordemos la llamada que hizo al niño Samuel aun siendo muy pequeño, cuando Dios se encontró con el joven Jeremías para encomendarle una misión profética que le rebasaba todas sus fuerzas, la amistad entre aquellos dos jóvenes David y Jonatán que llevó a David hacer aquella elección mortuoria que todos conocemos, basta recordar todas aquellas jóvenes hermosas que fueron encontradas junto al pozo como, Rebeca, Raquel Sefora, bueno tres jóvenes muy hermosas y todas ellas tuvieron un papel muy importante a lo largo de la Historia de Salvación.
Porque todos estos niños y estas jóvenes son una imagen clarísima de que Dios lleva adelante sus promesas de Salvación por medio de los jóvenes y que los jóvenes participan de una manera muy activa en la Historia de Salvación, recuerden ustedes cómo concluye el Apocalipsis, cuando aquella joven baja del cielo engalanada como una princesa, como una reina extraordinaria, lista para casarse con el Cordero, la joven Virgen de Nazaret la que sigue la propuesta, la invitación clara para ser la madre de Dios y llegara la Salvación culmen de la Salvación, Jesús mismo se encontró con los jóvenes y cito solamente dos encuentros muy particulares de Jesús con los adolescentes y los jóvenes, todos aquellos recordamos aquella niña de 12 años y sin embargo Jesús se acerca a aquella chiquita de 12 años, la toma de la mano y le dice talita cum y le da la vida para que siga viviendo, el encuentro de Jesús con el joven viuda de la de Naín que iba a ser enterado y sin embargo cuando Jesús toca el féretro inmediatamente el joven abraza a su madre, el encuentro de Jesús con los jóvenes es para darles vida y vida en abundancia.
En segundo lugar queridos hermanos, la juventud desde siempre camina en la sociedad y en la iglesia lo hemos visto, como un tesoro, un tesoro por el grande valor que representa en la sociedad, todos los pueblos han visto en la juventud que la riqueza de sus pueblos son sus jóvenes, que la riqueza humana que tiene un pueblo radica en sus jóvenes, porque ellos son la esperanza de una sociedad, los jóvenes son el futuro de un pueblo, también nosotros la hemos leído, la hemos visto como un estado emocional y mental el joven representa toda la fuerza, la fortaleza del joven representa la emotividad, por lo tanto la alegría del joven es aquel que tiene un cúmulo inmerso de iniciativa porque tiene grandes esperanzas en la vida, por eso la juventud es la esperanza clara y firme de un pueblo; México se ha definido como un país de jóvenes, la mayoría de nuestra población es joven, Querétaro por lo tanto es una Diócesis joven y necesitamos nosotros girar nuestros ojos a este gran tesoro, que tenemos en las manos a este tesoro que tenemos en nuestro pueblo.
En tercer lugar quiero compartirles a todos ustedes queridos hermanos, que nuestra iglesia diocesana se ha renovado constantemente, la juventud se muestra en la renovación permanente nuestra Diócesis, hoy lo hemos repetido cumple 154 años de vida diocesana y la iglesia se ha renovado constantemente, en estos últimos años, año con año estamos ante los pies de la patrona diocesana para renovarnos en la fortaleza de nuestra Diócesis, nuestro Plan Diocesano de Pastoral en su cuarta etapa, es un signo claro de renovación de la iglesia los Consejos Parroquiales de Pastoral en estos 27 años de vida, son un signo claro de que la iglesia se renueva de manera permanente, los Planes Pastorales Parroquiales, qué año con año son elaborados nos muestran que la iglesia se está renovando de una manera permanente, 9 años de la Basílica y que en estos 9 años todos hemos sido testigos de la grande fortaleza y vigor espiritual que todos encontramos aquí la fortaleza un signo claro de renovación, 54 años de la Coronación Pontificia de la Virgen, igual es un signo claro de que la iglesia Diocesana de Querétaro es una iglesia que se renueva constantemente en el rostro joven en el rostro de la juventud.
Jóvenes hoy se nos ha acentuado y se les ha hecho un llamado muy particular a ustedes jóvenes que la iglesia necesita, participación activa de los jóvenes en los Consejos Pastorales Parroquiales, en las actividades parroquiales, jóvenes son ustedes bienvenidos a la iglesia, son ustedes bienvenidos a los Consejos Parroquiales, son ustedes bienvenidos a todos los proyectos pastorales que la iglesia Diocesana y las iglesias Parroquiales tienen, son ustedes bienvenidos, necesitamos de la presencia y del vigor de los jóvenes en nuestras Iglesias parroquiales, es necesario que la iglesia no solamente se enriquezca con la participación activa de los jóvenes, como protagonistas con sus actividades con su trabajo sino que también los jóvenes directamente realicen la iglesia, jóvenes enriquezcan a la iglesia, enriquézcanla con su fuerza, enriquezcan con su emotividad, enriquezcan con su juventud a la iglesia, con su creatividad. ¡Jóvenes con su presencia ayúdenos a renovar todos los proyectos pastorales! en los encuentros de nuestras parroquias, porque ustedes jóvenes no solamente son la esperanza del mundo, de la sociedad, sino son la esperanza de la iglesia.
Hermanos sacerdotes ya se nos ha recordado ahora en esta reflexión es tiempo de ocuparse de los jóvenes, a ellos hay que dirigir los proyectos y los Planes de Pastoral que ninguno, ni ninguna parroquia este sin un equipo para los jóvenes y los adolescentes, que en todas las parroquias haya agentes dedicado a trabajar por los jóvenes y para los jóvenes y con ello, ojalá que ninguno de nosotros veamos a los jóvenes como un problema, por los problemas que ellos se enfrentan, sino que los jóvenes son una oportunidad para renovar y fortalecer la iglesia, no son un problema por los problemas que ellos enfrentan, si no son una clara oportunidad para renovar la iglesia y fortalecerla, por eso hermano sacerdote como ya se nos ha recordado es necesario invertir humana y económicamente en la formación de los jóvenes, porque ellos son nuestro futuro deseamos una iglesia juvenil y ¿Cómo dar a la iglesia este rostro juvenil?, que se muestre vigorosa, que se muestre con grande ímpetu, por eso quiero proponerles algunas actividades que nos ayuden a darle este rostro joven.
Primero con una adecuada planeación, evaluación y actualización de nuestros Planes Pastorales, cuando planeamos renovamos y actualizamos, ahí le damos a la iglesia un rostro joven, ¿De qué otra manera le damos a la iglesia un rostro joven? -con la participación de los jóvenes como colaboradores por eso abrir las puertas de la iglesia, las puertas de los Planes Pastorales, abril para que los jóvenes se involucren y ahí le estamos dando un rostro juvenil a nuestra iglesia con una actitud jovial, lo que caracteriza al joven es la alegría, la sonrisa, la creatividad, por eso que cada miembro del Consejo Parroquial de Pastoral cada uno de los católicos asumamos una actitud jovial, un rostro cambia con la sonrisa, ahí estamos renovando el rostro joven, ¿De qué otra manera podemos darle un rostro joven a la iglesia? -teniendo un encuentro personal con Jesús, el dueño de la vida, recordemos a la niña de 12 años, al joven de la viuda de Naín, Jesús cambia de ahí la muerte o la vida, al joven le da fortaleza para que siga viviendo, renovar nuestra iglesia es, como un encuentro vivo y personal con el Dios de la vida, Señor Jesús como deseamos tener una iglesia renovada fortaleciendo, la espiritualidad por eso, todos estos encuentros diocesanos.
Hermanos todos, nunca hay que dejar y como la vamos a alcanzarlo, con grandes sueños pastorales, ¿cómo vamos a renovar el rostro de nuestra iglesia diocesana?, -impulsando la misión esos visiteos que se hagan ya cotidianos en nuestras parroquias, y le darán un rostro joven a nuestra iglesia diocesana, por eso hermanos todos, hoy queremos agradecer la presencia motivante de San Felipe de Jesús un joven misionero capaz de derramar su sangre por Jesucristo, que él interceda por nosotros y que su ejemplo nos vigorice, hoy también queremos agradecer la presencia cercana y motivante de San Junípero Serra, patrono de la misión permanente, todos conocemos que esté grande el misionero mexicano siempre se hizo acompañar por un jovencito que le servía de guía y traductor y los jóvenes pues estén preparados para la misión permanente.
Agradecemos hoy, bajo su presencia y el patronazgo que tenemos en nuestra Diócesis a la Virgen María, en su advocación de los Dolores de Soriano, ella al pie de la cruz junto con el discípulo amado y siguiendo la tradición de la iglesia decimos que ese discípulo junto a la madre es el joven Juan, discípulo de Jesús; por eso hoy pues, en este día en esta oportunidad histórica que tenemos les invito pues a que todos renovemos nuestro espíritu con el encuentro con el Señor Jesús, con una actitud nueva y renovada y que los Consejos Parroquiales nos bañamos muy inquietos con grandes esperanzas y expectativas juveniles y que todos nosotros renovemos nuestro espíritu a los pies de la virgen, con nuestros Planes Diocesano de Pastoral. Que así sea.”
Al término se realizó la convivencia fraterna organizada por decanatos, las parroquias pasaron para despedirse de la Virgen Nuestra Señora de los Dolores e iniciaron el regreso hasta sus lugares de origen.