Momentos antes de la celebración Eucarística, la Virgen de los Dolores fue bajada de su camarín, para encontrarse con sus hijos peregrinos del Presbiterio y Consejos Parroquiales de todas y cada una de las 121 parroquia que confirman la Diócesis de Querétaro.
«Ruega por nosotros Dolorosa Madre, para que Tú hijo no nos desampare»