El domingo 10 de febrero, el Sr. Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez administró el sacramento de la Unción de los Enfermos a un grupo de fieles que se dieron cita en la Basílica de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano en la santa Misa, celebrada con motivo de la XXI Jornada Mundial del Enfermo.
En la homilía, Mons. Armendáriz comentó: “La celebración de la XXI Jornada del Enfermo es una oportunidad propicia que Dios nos concede a ustedes y a mí, para profundizar en la oración, la participación y ofrecimiento del sufrimiento por el bien de la Iglesia, así como una invitación a todos nosotros para que reconozcamos en el rostro humano del hermano enfermo, el santo Rostro de Cristo que sufriendo, muriendo y resucitando, realizó la salvación de la humanidad”.
Y luego agregó: “Mientras la palabra del hombre parece enmudecer ante el misterio del mal y del dolor, y nuestra sociedad parece valorar la existencia sólo cuando ésta tiene un cierto grado de eficiencia y bienestar, la Palabra de Dios nos revela que también las circunstancias adversas son misteriosamente abrazadas por la ternura de Dios”.
La Pastoral de la Salud en la Diócesis de Querétaro es la respuesta a las grandes interrogantes de la vida, como son el sufrimiento y la muerte. Existe un equipo de sacerdotes que atiende a los hermanos sufrientes, en los hospitales y en las celebraciones. Muchas parroquias cuentan con dispensarios y grupos de Cáritas Diocesana. Es importante el servicio nocturno para la atención espiritual de los enfermos mediante el SANE y la atención a los amigos especiales.
Concelebraron con Mons. Armendáriz, el Pbro. Rogelio Cano López, Rector de la Basílica; el Pbro. Mauricio Ruíz Reséndiz, Presidente de la Comisión Diocesana para la Pastoral Social; Pbro. Alejandro Gutiérrez Buenrostro, Encargado de la Dimensión Diocesana de Salud; el Pbro.Alejandro Reynoso Pérez, de atención a los sordomudos y el Pbro. Rogaciano Banda Camacho, confesor en la Basílica.