(CODIPACSQRO) El Colegio J. Guadalupe Velázquez recibió la visita del Obispo de Querétaro, quien celebró la Santa Misa con los alumnos, maestros, padres de familia y comunidad de Misioneras Marianas, para unirse a la acción de gracias de la fundación su instituto religioso y para encomendar a Dios todas las actividades del colegio y dar gracias por los beneficios recibidos de Dios.
En la homilía Mons. Faustino señaló que esta obra y todas las obras de Dios inician en el nombre del Dios. Y con lenguaje sencillo valoró los hogares de los alumnos como lugares privilegiados de formación y depósitos del futuro.
Sobre las Misioneras Marianas y su entrega animada por su lema “Muere, muere corazón mio y que reine el corazón de Jesús”, destacó su servicio de misericordia en los ambientes educativo, misionero, de la salud y asistencial. Una obra que surge de Querétaro para toda la Iglesia y para el mundo.
Para terminar la homilía el señor obispo pidió a los niños que juntaran sus manos, bajaran sus frentes, cerraran sus ojos y juntos recitaron esta oración:
“Señor Jesús, te damos gracias por este cologio y por la tarea de bien que realizan las Misioneras Marianas. Gracias por este regalo, gracias por este aniversario. Te pedimos para que las bendigas y les regales muchas vocaciones.
Gracias por nuestros maestros que se esfuerzan para hacernos mejores ciudadanos y cristianos.
Te pedimos por nuestros papás para que sean ellos ejemplo de nuestra vida como niños. Bendice a nuestros papás para que en nuestra familia siempre haya armonía, amor y felicidad.
Señor te lo pedimos a través de la Virgen María, Amén”.
Después de la Eucaristía un grupo de niños escenificaron la fundación del Instituto de las Misioneras Marianas.
Jorge. A. Rangel Sánchez