Deseando que la gracia y la paz de Dios esté con los hermanos internos del CERESO el IX Obispo de Querétaro inició el 28 de marzo, Jueves Santo, la visita que desde diciembre pasado anunció cuando visitó por primera ocasión a estos hermanos.
Recibieron al señor obispo Don Faustino Armendáriz autoridades civiles que le condujeron a un gran patio donde cientos de internos, delante de un escenario esperaban una escenificación preparada con motivo de este deseado encuentro.
La escena presenta a san Lucas cuando escribiendo el libro de los Hechos de los apóstoles narra cuando Pedro fue encarcelado, su encuentro con los demás prisioneros, su testimonio sobre la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús y los efectos en el corazón de los que privados de su libertad recibieron el anuncio gozoso de la Redención.
La escena representada cobró vida cuando el señor obispo representante de los apóstoles anunció que hoy “es un día de alegría y de gracias a Dios porque un jueves como hoy el Señor Jesús nos dio a toda la humanidad y a todos los creyentes, el gran regalo de la Sagrada Eucaristía, que nos alimenta en el camino y que da la fortaleza al discípulo seguidor de Jesús para llegar incluso hasta el martirio, hasta la cárcel, hasta la persecución cualquiera que sea. La Eucaristía seguirá siendo para nosotros el alimento que baja del cielo”. También un día como hoy nos dio el gran regalo del sacerdocio. Los sacerdotes con la autoridad de Jesús posibilitan la presencia de Jesús en el altar y está dispuesto para ser alimento para cada uno: “Gracias, Señor, por estos dones que nos regalas sin merecerlos”.
En la Eucaristía revestida de atención y recogimiento, los cantos de los internos transformaron la capilla del CERESO en el Cenáculo. Doce hermanos escogidos revivieron el texto del lavatorio de los pies y de la Cena del Señor. Monseñor Faustino preparó el signo de humildad y servicio diciendo: “Queridos hermanos todos, con esta segunda visita que realizo quiero que sean que esta es ya una comunidad muy querida”.
El señor obispo Don Faustino simbólicamente bendijo unos panes y realizó una sencilla procesión con la Eucaristía hasta donde un monumento sencillo, adornado con pan y uvas, colocó el copón para que todos tuvieran un momento de adoración. Afirmó: “Desde aquí ustedes pueden ser luz del mundo, como la que es patrona de las misiones (Santa Teresita del Niño Jesús), ella nunca salió de su celda, ella estaba encerrada voluntariamente y desde ahí pudo impulsar la gran obra de la Iglesia. Quiero contar con su apoyo, para que los que andamos por las calles y los poblados hablando de Dios. Que realmente esa luz del mundo se extienda desde aquí, porque con una oración tú puedes apoyar la tarea eficaz, necesitamos mucha oración. Hoy muchos jóvenes predican el Evangelio, hoy nuestro mundo lo necesita, cuando Dios entra, las puertas se abren. Que cada uno de ustedes sea un testigo, un misionero y que Jesús siga con ustedes”.
Al final, Mons. Armendáriz entregó al Director del Penal, el periódico “Diócesis de Querétaro” que cada semana se enviará gratuitamente a los internos del CERESO.