El Sr. Nuncio Apostólico en México Mons. Christophe Pierre, rostro visible del santo Padre Benedicto XVI y del mismo Cristo, visitó la Ciudad Episcopal de Santiago de Querétaro para conocer nuestra fe , cultura y tradiciones. El miércoles 11 de julio fue recibido, acogido y bienvenido con un inolvidable concierto en su honor en la Escuela Diocesana de Música Sacra, la armonía y las voces de niños y jóvenes fueron muestra de la sensibilidad del alma de la gente de estas benditas tierras que aclama “solamente para gloria de Dios”.
El jueves 12 de julio el señor obispo Don Faustino Armendáriz Jiménez, agradeció la visita del representante de S.S. Benedicto XVI en México, porque su presencia nos confirma en la fe y en la comunión con el Romano Pontífice.
La invitación de venir a nuestra Iglesia local fue para compartir una de las experiencias más hermosa, llena de piedad y de fe de nuestra Diócesis: La Peregrinación al Tepeyac, para los hombres es la 122, para las mujeres es la 53.
Como Iglesia compartimos con el señor Nuncio la fuerza de nuestra fe hecha camino, sacrificio, conversión, profunda oración en los pies de miles de peregrinas y peregrinos que en sus manos desgranan el rosario y sus corazones se convierten al Señor. Así vivimos y expresamos la fe del Evangelio predicado por Jesús nuestra paz, nuestra luz y nuestra gloria.
Este jueves, muy temprano el señor Nuncio y nuestro Obispo iniciaron el viaje al encuentro de los peregrinos que en la población de Canalejas, donde celebraron la Eucaristía y compartieron el pan de vida. Un grupo de niños recibieron la Comunión por primera vez y juntos aclamaron a la Madre del Cielo, en la presencia de la Patrona Diocesana: Nuestra Señora de los Dolores de Soriano . Un detalle singular fue la imposición de la Medalla de Peregrino por primera vez, que recibió Mons. Pierre de Mons. Armendáriz.
Ya por la tarde reanudaron el camino hasta llegar con las hermanas peregrinas, ellas lo recibieron con muestras de cariño y mucho respeto, le entregaron un paliacate, sombrero y con ellas caminaron de la comunidad La Cañada hasta Tepeji del Río. Venciendo la adversidad de las inclemencias de la lluvia, el peregrinar concluyó en la Parroquia con el saludo y bendición por parte del señor Nuncio y del señor Obispo.
Mons. Christophe Pierre reconoció la gran disciplina de los peregrinos y peregrinas que aún bajo la lluvia caminaron en orden, cantando y rezando con mucha fe y alegría.
Hoy damos gracias a Dios por vivir esta experiencia de fe de un pueblo que siente verdaderamente su relación con María, y através de ella a Cristo y a su Iglesia, desde lo más profundo de su ser, porque no se puede vivir esta experiencia si no hay una profunda fe, que nos viene de la tradición, de la fe de la familia. ¡Podemos sentirnos acompañados de María!
El próximo Domingo 15 de julio, la Diócesis de Querétaro llegará a dar gracias a la Santísima Virgen de Guadalupe en su «casita» del Tepeyac.