La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), presentó en el Centro Universitario Cultural (CUC), el documento: “Educar para una nueva sociedad: Reflexiones y orientaciones sobre la educación en México”.
Se trata de un texto propositivo, presentado por los obispos de México en forma respetuosa para los no creyentes y para los creyentes. Atendiendo a la emergencia educativa de la que S.S. Benedicto XVI ha hecho copiosas reflexiones; el texto tiene la singularidad de enmarcar la problemática en el contexto mexicano y sobre todo de tener propuestas claras al respecto.
Vivimos un cambio de época
Nos tocó vivir un cambio de época. Vivimos en un mundo donde la razón es manipulada, divorciada la vida espiritual de la vida social, las cosas y los hechos están marcadamente vacíos, la moda se impone con su sandez sobre la profundidad.
De entre todos los males que nos aquejan destaca la destrucción ambiental, ya que el cambio sufrido en un lugar se revierte en una consecuencia planetaria. En el curso de los últimos 100 años hemos causado mayores daños al medio ambiente que en toda la historia transcurrida hasta entonces.
En otro plano, la ciencia y la técnica parece que obedecen sólo al consumismo. Los adelantos tecnológicos no miran ya, como antes, a satisfacer necesidades, sino a crear otras. Las computadoras, los teléfonos inteligentes, automóviles que también transportan personas pero que tienen antes “mil encantos más”, la medicina cosmética, la alta tecnología de los videojuegos, prueban lo dicho antes.
Pero aún mayor son los excesos de violencia entre los mismos seres humanos: guerras, narcotráfico, tráfico de personas y sus órganos, migración, desigualdad económica, ultrajes todos de la dignidad de la persona humana. La corrupción es un mal presente en todos los niveles y ambientes. Como en una síntesis de estos males podemos decir que los derechos humanos son violados todavía de modo gravísimo en todas partes del mundo.
Sobre todo, un mal que afecta directamente al ser humano es la violación de los derechos fundamentales, ya que ello implica la anulación racional y práctica del propio género humano. Vivimos pues, un tiempo primordial donde están en juego las exigencias fundamentales de la dignidad de la persona humana, de la familia y el matrimonio como institución, de la justicia y del orden social, e incluso de la misma vida humana.
Fuente de una necesaria renovación en todo lo anterior es la educación. Por ello, los obispos de México presentan este nuevo documento tras mucho tiempo de estudio y reflexión.
¿De qué trata el documento de la CEM?
El documento consta de 4 partes: en la primera se describen los rasgos característicos del desafío educativo mexicano y del tipo de sociedad que estamos construyendo, estamos en un cambio de época donde “ya no somos capaces de ofrecer a los jóvenes, a las nuevas generaciones, lo que es nuestro deber transmitirles. Nosotros estamos en deuda en relación a ellos también en lo que respecta a aquellos verdaderos valores que dan fundamento a la vida”. En la segunda se hace un interesante recorrido histórico del papel jugado por la Iglesia católica en la educación en México.
En la tercera parte, se traza la idea de educación que necesita nuestro país, con una clara intención humanista que haga superar esta crisis de valores. Finalmente, en su último capitulo, la Iglesia propone diez acciones concretas que ayuden a tener mejores seres humanos. En palabras de la CEM:
“Para enfrentar la emergencia educativa, es indispensable crear alianzas, tejer redes y despertar sinergias entre familia, escuela, empresarios, gobernantes, medios de comunicación e Iglesia. Estas sinergias serán provechosas en la medida en que se coloquen al servicio del crecimiento de la persona humana y sus exigencias objetivas de desarrollo”.