(CODIPACSQRO) El 16 de junio de 2014 demos gracias al Dios Grande y Bueno por los tres años de servicio pastoral del Excmo. Sr. Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez, IX obispo de Querétaro, que obediente a S.S. Benedicto XVI recibió el encargo de guiar la Iglesia particular de Querétaro.
Nuestro señor obispo ya queretano de corazón, llegó a esta tierra bendita, recorrió ya varias veces el territorio diocesano, conoce y valora a sus ovejas, los fieles de muchas comunidades parroquiales con quienes se toma el tiempo para conocer y entender sus alegrías y sus penas. En todas las comunidades visitadas ha bendecido a las familias celebrando la Eucaristía, momento privilegiado de comunión y unidad. Por el trabajo de las Comisiones Diocesanas la vida pastoral se desarrolla progresivamente y de forma organizada. Todos los que están integrados a sus parroquias saben que existe un Plan Diocesano de Pastoral, que hecho vida es el camino seguro para vivir al amor.
De sus manos consagradas miles de niños y jóvenes han recibido la santa Confirmación, el santo óleo en forma de cruz se ha dibujado en sus frentes y se ha infundido en su corazón la fuerza del Espíritu Santo para ser católicos de una pieza. Así como por esas mismas manos ha implorado el regalado del Espíritu Santo a jóvenes generosos que sirven a la Iglesia queretana como sacerdotes misioneros.
El mejor regalo que pudo llevar de nosotros al Papa Francisco fue ofrecerle nuestras oraciones y darle testimonio que estamos viviendo un proceso para ser una comunidad misionera, con el espíritu que los obispos plasmaran en Aparecida, Brasil.
Algo que podemos hacer como gratitud por el Pastor que tenemos es, estar atentos a su voz, escuchar y acoger la constante llamada para hacer la voluntad de Dios, afrontar nuestra tarea como Hijos de la Iglesia y no avergonzarnos de nuestra fe, comprometernos a dar testimonio del amor personal que Dios tiene para con nosotros, en pocas palabras, ser comunidad donde Dios sea el centro y entre más cerca estemos del centro, estaremos más cerca de los hermanos, pues es el deseo del Papa, el trabajo de nuestro señor obispo y de los sacerdotes que trabajan en esta Diócesis.
¡Oh Virgen de los Dolores de Soriano, te pedimos por las intenciones de nuestro pastor diocesano. Amén!