de José Luis Chávez Botello
Arzobispo de Antequera-Oaxaca
VOLVAMOS A LAS RAÍCES Y A LO FUNDAMENTAL DE LA VIDA
Comunicado de prensa
El alto índice de violencia y de corrupción acrecienta y expande expresiones de ilegalidad como los bloqueos que perjudican a todos y atizan irritación de la sociedad; no es con expresiones sin responsabilidad o buscando una vida fácil sin compromisos como se solucionan los conflictos para mejorar la vida. Nos urge volver a las raíces y a los valores fundamentales de la vida humana; es lo que más abona a la restauración, integración y superación de las personas y pueblos. La vivencia auténtica de la fe es camino firme para lograrlo y no caer en la desesperación y en la violencia.
Hoy celebramos la Jornada Mundial de las Misiones; nos recuerda a todos los cristianos que tenemos una misión y compromiso concreto que nos urge reavivar: luchar siempre contra el mal y esforzarnos en crecer en el bien hasta ser luz y fermento de la vida y amor de Dios en los diferentes campos donde vivimos, estudiamos o trabajamos. Baste recordar a los misioneros de la primera evangelización en México: junto con el mensaje del Evangelio inculcaron respeto y aprecio por la vida, promovieron escuelas, hospitales, hospicios, fuentes de trabajo, templos y las artes en sus variadas expresiones.
Las imágenes y cofradías de aquellos tiempos continúan mostrando hoy, sobre todo desde los santuarios, la misión de la fe que sana, levanta, integra y humaniza; son lugares de reconciliación y de paz, focos de esperanza, de súplica y promesas para no bajar los brazos y continuar luchando por la vida. Recordemos la labor integradora de la Virgen de Guadalupe desde el Tepeyac, los santuarios de la Virgen de Zapopan como pacificadora entre diferentes etnias y grupos, el de Ntra. Sra. de la Salud en Pátzcuaro, el de la Inmaculada de Juquila, Ntra. Sra. de la Soledad y el Señor del Rayo en Oaxaca.
También a los católicos en Oaxaca nos urge volver a las raíces y a lo fundamental de la vida cristiana; la fe tiene que ver directamente con la vida, con la reconciliación, la justicia, la unidad, con el bien común y la paz. No se puede ser buen católico y optar por la violencia, la corrupción o expresiones que dañan a otros; nada lo justifica; vivir sin luchar y sin trabajar lo fundamental para la vida también debilita y vacía el compromiso fundamental de la fe, lleva a una vida cristiana sin rumbo, sin responsabilidad social y sin metas de superación. La vida así a nadie atrae ni mueve, no entusiasma.
¿A dónde nos está llevando la manera de vivir en Oaxaca?, ¿Qué queremos y buscamos realmente en la vida?. Tenemos más escuelas y conocimientos pero menos educación; más peritos y titulados en economía y en ciencias políticas pero crece la pobreza y no mejora la política; más técnica en comunicaciones pero nos comunicamos menos; perspectiva de más años de vida, pero no mejor vida. No son los logros materiales o pasajeros lo más importante en la vida; no vale la pena arriesgar toda una vida por dinero, para alcanzar o mantener poder y comodidades si falta el amor y la paz; pensemos en quienes por la violencia, corrupción o el crimen arriesgan todo; se condenan a una vida vacía, estéril, sin alegría y sin futuro.
Es tiempo de enderezar el camino y ser más responsables para reconstruir el tejido social; trabajemos para rescatar las raíces y lo fundamental de la vida y de la fe.
+ José Luis Chávez Botello
Arzobispo de Antequera Oaxaca.