Para lograr el avance positivo de nuestra sociedad, y hacer de ésta un espacio de convivencia sana y fraterna, es necesario que unamos esfuerzos, que todos nos sintamos partícipes y, desde nuestro papel en la sociedad, nos esforcemos por dar lo mejor de nosotros mismos.
Los padres de familia cumpliendo con su misión en el acompañamiento de los hijos, los educadores en sus espacios de enseñanza, los trabajadores en cada una de sus tareas, las autoridades en su resposabilidad de buscar constantemente el bien común, las Iglesias en nuestra misión de fortalecer el desarrollo humano y la espiritualidad de la persona, etc.
Esta es una tarea en la que no debemos permanecer aislados e indiferentes, esperando que otros hagan lo que a cada uno le corresponde.
Es por esto que, al cumplirse el primer año de la gestión del Ingeniero Jaime Rodríguez Calderón, deseo expresar nuestra felicitación por la labor que realiza como Gobernador del Estado de Nuevo León, y reiterar nuestro compromiso, como Iglesia, de seguir trabajando, desde nuestro campo de acción, para lograr que nuestro Estado siga creciendo.
Este año ha sido para el Gobernador una oportunidad para conocer más de cerca la realidad del Estado y las necesidades más apremiantes de la comunidad. Se han realizado algunos de los proyectos trazados, y esperamos que vengan muchos más, uniendo los esfuerzos de todos los niveles de gobierno, para que el progreso del Estado no se vea obstaculizado, sino que encuentre siempre el impulso y la coordinación de su gobierno independiente con las diversas fuerzas políticas, buscando todos el bien de la persona.
Siguiendo la invitación del apóstol San Pablo, elevamos nuestras oraciones por Él, y su equipo de trabajo, para que encuentren siempre los caminos que conduzcan al bienestar y el progreso de todos los habitantes de este noble Estado.
+ Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey
