“MÉXICO… PAÍS DE ESPERANZA Y LIBERTAD”
Durante este mes de septiembre, nuestro País recuerda y celebra la gesta heroica de hombres y mujeres que lucharon por hacer de México un lugar libre e independiente. Sabemos que su esfuerzo y dedicación no han sido en vano, ya que, gracias a su perseverancia, podemos agradecer el vivir en un pueblo donde podemos transitar con tranquilidad y expresarnos con respeto y libertad.
Por eso, siempre será importante el que no dejemos de escuchar la voz de aquellos que buscan, por diversos medios, dar a conocer sus ideas, su forma de pensar y, no obstante que no todos estemos de acuerdo en lo que se expone, siempre deberá prevalecer el respeto por lo que se expresa.
En los últimos años, hemos sido testigos del incremento que han tenido las manifiestaciones ciudadanas, mismas que buscan dar un mensaje y, aunque no siempre se han resuelto como se quisiera los problemas presentados, sí han marcado una pauta que es importante reflexionar.
Los ciudadanos estamos deseosos de ser escuchados y atendidos, no solo por las autoridades civiles, sino por la sociedad en general. Todos queremos sentirnos tomados en cuenta, todos buscamos que se considere nuestra propuesta, y esto se hará realidad en la medida en que estemos dispuestos al diálogo respetuoso y claro.
El próximo 10 de septiembre, los laicos de nuestro Estado, y de muchos otros lugares del País, organizarán una reunión festiva por la familia, motivados en la libertad de expresión de la que todos gozamos, y en donde se busca agradecer el magnífico don de la familia, como célula viva de toda sociedad.
Esta concentración, no será un espacio para manifestar inconformidades o reclamos contra nada, ni contra nadie, es simplemente el deseo de expresar la alegría de vivir en un País que respeta a sus ciudadanos, que busca dar espacio a todos y que pide de todos el respeto y la coherencia.
Es el momento para que las familias confirmen lo bueno que es compartir la vida, y hacer que la vida de todos se desarrolle con dignidad, ocupando el lugar que cada uno tiene y que puede compartir con humildad y buena voluntad.
Esta actividad no es organizada por la Iglesia Católica, ni por ninguna otra Asociación Religiosa. Los ministros, pastores, sacerdotes y obispos, participaremos, en la medida de las posibilidades de cada uno, atendiendo la cordial invitación que nos ha sido extendida por los organizadores, y lo haremos como cualquier ciudadano que goza de la libertad otorgada por nuestra Constitución.
Les invito a que juntos agradezcamos y revaloremos el don de la familia en nuestra vida.
+ Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey