I Jornada Mundial de los Pobres
Niños en la calle, personas pidiendo una moneda para poder comer, un padre de familia angustiado por no poder llevar unos pesos a la casa, una madre desconsolada por no poder llevar a la escuela a su hijo, un joven que roba para poder drogarse, personas que tienen recursos pero no encuentran el sentido de la vida, personas de la tercera edad que enfrentan solos la enfermedad, personas que a pesar de trabajar horarios extras no acceden a los servicios básicos para vivir, un joven que robo una manzana y ahora debe ir a prisión.
La pobreza se puede manifestar de muchas formas, las historias en México parecen nunca terminar. En su últimas cifras el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) organismo que mide la pobreza en México afirma que existen 53 millones 418 mil 151 personas en pobreza y 9.3 millones que viven en pobreza extrema. Por años, en los estados de Veracruz, Tabasco, Campeche, Oaxaca y Chiapas donde se concentra más la pobreza.
Tal vez no llegamos a dimensionar esas cifras, pero un porcentaje de los mexicanos sobreviven con 22 pesos al día, ¿Qué se puede comprar, comer con esa cifra? ¿Podríamos vivir con esa cantidad en la bolsa? ¡Hay gente que lo hace!
Podemos considerarnos pobres, pero el Papa Francisco nos pide ver por aquellas personas que nadie voltea a ver, cuántas veces pasamos de largo sin inquietarnos ante una persona de la calle, sin casa, sin vestimenta, comida, que no sabemos cuántos días ha pasado sin bañarse, esas personas se vuelven invisibles.
Por esa razón el Papa Francisco quiere que la Iglesia entre en un momento de reflexión, que los cristianos y no cristianos recuerden la opción preferencial de Cristo por las personas que viven en pobreza.
¿Cómo actuamos ante las personas que viven en pobreza, cuáles son nuestros hábitos de consumo, qué gestos podemos tener con los que más nos necesitan? El Papa nos hace llamados muy sencillos por los cuales podemos empezar:
*Comparte con las personas que viven en pobreza cualquier acción de solidaridad.
*Invita a tu comunidad a organizar diversos momentos de encuentro y amistad, de solidaridad y de ayuda concreta.
*Invita a los pobres y a los voluntarios que los ayudan a participar juntos en la Eucaristía.
*Si en nuestro vecindario, colonia, unidad, fraccionamiento, viven pobres que necesitan protección y ayuda acerquémonos a ellos: será el momento propicio para encontrar al Dios que muchas veces buscamos.
*Sienta en tu mesa como invitados de honor a las personas que viven en pobreza.
Y sobre todo nos invita a que esta primer Jornada Mundial de los pobres, se vuelva una tradición de solidaridad y amor hacia las personas que viven en pobreza.
Por eso invitamos a todos los hombres de buena voluntad a que se sumen a esta Jornada, motiven a sus párrocos y cercanos a realizar alguna acción junto con las personas que viven pobreza. Compártanos fotos, videos, reflexiones en nuestras redes sociales o al correo contacto@imdosoc.org para poder sentar precedente en nuestra acción por los que más sufren en nuestra patria.
¡No amemos de palabra, sino con obras!