Mons. Carlos Garfias Merlos
Arzobispo Electo de Morelia
El próximo miércoles, 18 de enero a las doce del día en una Misa que concelebraré, en el estadio Venustiano Carranza, con los obispos de México que puedan acompañarme, tomaré posesión como Arzobispo de Morelia. A pocos días de partir a esta nueva encomienda que su Santidad, el Papa Francisco me ha dado, quiero expresarles mis sentimientos de gratitud y esperanza:
De gratitud a la Arquidiócesis de Acapulco:
Gracias a esta amada Iglesia de Acapulco. Gracias por haberme acogido como su pastor, su hermano e hijo. Gracias porque asumimos el gran reto y tarea de construcción la paz, así como dar un enfoque de construcción de paz a toda la acción pastoral de esta Iglesia Diocesana. Porque aprendimos juntos que para construir la paz era necesario atender las situaciones de emergencia como son las víctimas de la violencia; lo que implicaba formarnos en capacidades específicas, a fin intervenir de manera eficaz en las diversas acciones relacionadas con la construcción de la paz; conscientes además de que habría que tomarse en cuenta acciones en el corto, mediano y largo plazo, para generar nuevos modelos de desarrollo que incluyan condiciones sociales, políticas, económicas y culturales que favorezcan la justicia y la paz. Mi gratitud para con todas las personas: sacerdotes, religiosas y religiosos, y para con todos los laicos que asumieron toda esta gran estrategia de prevención que apunta a desactivar los factores que generan la violencia.
Gracias por este tiempo que recorrimos, fueron seis años, cinco meses y veintiséis días, en los que siempre buscamos diversas formas de acercarnos y de atender a los más necesitados, en especial a los hermanos que fueron en este tiempo víctimas de la inseguridad y la violencia. Quiero agradecer de forma explícita el esfuerzo de muchos de ustedes, hombres y mujeres que preocupados por el flagelo de la violencia, se llenaron de valor, fuerza y creatividad e hicieron suyo el sueño de construir La Paz y llenaron de consuelo y esperanza a muchos hermanos.
Gracias porque juntos recuperamos nuestra capacidad de soñar que es posible la paz en Acapulco y Guerrero. El sueño de la paz ha despertado en nosotros y espero que crezca mas la esperanza y la creatividad. Actitudes indispensables para la lucha y el esfuerzo de construir la paz. Gracias porque aprendimos a soñar un mundo distinto, sin violencia, y es así que seguiremos comprometidos ustedes en. Guerrero y yo en. Michoacan con lograr condiciones para la verdad, la justicia, el perdón y la reconciliación en nuestros pueblos, Acapulco y. Morelia.
Voy a Morelia lleno de esperanza, siguiendo los pasos de Tata Vasco:
Voy lleno de esperanza, para continuar los procesos de evangelización en la arquidiócesis de. Morelia y aportar desde mi experiencia formad para consolidar, fortalecer y dinamizar las estructuras pastorales de la Arquidiócesis. Para que estas sean más expansivas, abiertas, misioneras y continuemos favoreciendo una Iglesia en salida. Una iglesia que salga de la comodidad y vaya a las periferias que necesitan la luz del Evangelio, como afirma el Papa Francisco. Sueño, en una Iglesia abierta, acogedora, fraterna y solidaria con todos, pero en especial con aquellos que sufren y necesitan de más ayuda y consuelo, seguiré con la opción por las victimas de las violencias como la expresión más viva del compromiso de la. Iglesia.
Voy lleno de esperanza, para confirmar en la fe a mis hermanos; para anunciar y testimoniar que Cristo es nuestra Paz, sólo Él nos da la verdadera paz, por lo que evangelizar en el contexto actual, marcado por la inseguridad y la violencia, es construir la paz. Construir la paz con los diferentes actores y sectores de la sociedad; e iniciar con el acompañamiento integral de las víctimas de las violencias.
Voy lleno de esperanza, para ofrecer mi aporte para el diálogo y la Reconciliación en Morelia. Diálogo con el Estado y la Sociedad, para que juntos construyamos caminos y respuestas que promuevan mejor la dignidad de las personas y el bien común. Un diálogo social franco, sincero, abierto con las diversas fuerzas políticas; diálogo que después se transforme en acciones en favor de los vulnerables.
A todos mi gratitud, mi cariño, mi oración y bendición.
Mons. Carlos Garfías Merlos
Arzobispo Electo de la Diócesis de Morelia