DESDE LA CEM: CUARESMA, LLAMADO DE DIOS A ENDEREZAR LA VIDA

 

Comunicado de prensa

Marzo 5 de 2017.

«Arrepiéntete y cree en el Evangelio». «Apártate del mal y haz el bien, busca la paz y corre tras ella» (Sal. 33,15). Así nos llama Dios en este tiempo de cuaresma a salir de esta  dolorosa experiencia de injusticias, corrupción, violencia y crimen; es el llamado a la conversión con la decisión de enderezar la vida hacia Dios.

La conversión cristiana es un proceso de toda la vida que comporta dos tareas fundamentales: 1- Luchar contra el mal hasta doblegarlo y 2- Ejercitarnos en el bien hasta hacerlo vida. Ningún bautizado en uso de razón está dispensado de trabajar estas tareas; la parábola del hijo pródigo nos muestra los pasos de este camino hasta encontrarnos con el Padre Bueno y ser reinstalados en la familia de Dios (Lc. 15,11-32).

Todo delito y pecado grave daña a la persona y se proyecta a su alrededor como veneno que corrompe vidas, relaciones, actividades e instituciones, más si se tienen servicios o responsabilidades en la sociedad. El reconocimiento sincero de los errores y ofensas lleva a la corrección y, si es el caso, a la reparación de los daños causados. Luchar por apartarnos del mal, del egoísmo, soberbia y de prejuicios para abrirnos a Dios y a los demás es el primer paso del proceso de la conversión; es ya buscar y correr hacia la paz.

El esfuerzo diario por crecer en el bien va moldeando la manera de pensar y de sentir, de hablar, de relacionarnos con los demás y de actuar en el hogar y fuera de él: con Dios, con los demás y con la misma naturaleza. Es la conversión de la mente y del corazón; de la mente, aprendiendo a reflexionar, discernir, cultivar convicciones y a optar por los valores fundamentales de la verdad y de la vida; del corazón, vaciándolo de resentimientos, rencores y de ambiciones para llenarlo de bondad y de amor. No tendremos familias, comunidades sanas ni un Oaxaca mejor mientras nosotros no cambiemos de mentalidad y de corazón.

En la lucha contra el mal y por crecer en el bien se forjan las personas honestas, responsables, serviciales y amables que siempre abonan a la verdad, a la unidad y al bien común; son luz, aliento y guías en momentos difíciles. Son las personas que más necesita Oaxaca y el país en los diferentes campos, profesiones y responsabilidades.

¿Cómo sería nuestra vida y nuestra sociedad si lucháramos por vivir así?. Nuestro llamado a todos los católicos; desde cada parroquia y comunidad cristiana esforcémonos en esta cuaresma por avanzar en nuestro proceso de conversión; luchemos para que las divisiones y conflictos disminuyan; trabajemos para que crezca la unidad y el bien en nuestra familia y comunidad. Es el ayuno y penitencia agradable a Dios. «Apártate del mal y haz el bien, busca la paz y corre tras ella» (Sal. 33,15). Vivamos así esta Cuaresma y Dios romperá cadenas.

 

+ José Luis Chávez Botello

Arzobispo de Antequera Oaxaca