DESDE LA CEM: Comunicado de Prensa

Ciudad de México, a 20 de Septiembre de 2017.

Comunicado de Prensa

Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,

Padre misericordioso y Dios de toda consolación,

quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones

para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido,

también nosotros podamos consolar a todos los que sufren (2 Cor. 1,3-4).

 

Con estos sentimientos, los Obispos de México queremos hacer un profundo llamado a la esperanza y a la caridad, asegurando nuestra cercanía a los hermanos que sufren estos desastres naturales, no sin dejar de reconocer la belleza de la solidaridad y los lazos profundos de humanidad que hemos constatado en estas últimas horas, por parte de muchos hombres y mujeres de buena voluntad. No hay duda que, cuando sacamos de un mal, la oportunidad para hacer un bien, el corazón se nos renueva y agranda.

Nosotros, Iglesia Católica que peregrina en México, seguimos en oración y acción a favor de las víctimas de los sismos ocurridos el 7 y el 19 de septiembre, así como por las inundaciones provocadas por huracanes, y que han afectado fuertemente gran parte del País, principalmente los Estados de: Morelos, Tlaxcala, Puebla, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Baja California Sur, Estado de México y la Ciudad de México.

A más de 30 horas del último sismo, la prioridad sigue siendo el rescate de las personas atrapadas debajo de los escombros. No cabe duda, que es bello constatar el aprecio por la  vida humana, sobre todo cuando se valora y respeta siempre y en todas sus etapas.

El trabajo coordinado y vinculado de la Iglesia es muy importante, y lo está haciendo con todo su empeño, en dos formas:

  1. En las diócesis afectadas, los obispos, sacerdotes y laicos, se organizan para atender de muy diferentes maneras la emergencia, disponiendo parroquias y seminarios, como refugios y centros de acopio, así como movilizando otros recursos diocesanos para la atención prioritaria e integral de las personas, y posteriormente la rehabilitación de los recintos eclesiales.
  2. En las diócesis restantes, y en ese afán de estar cerca de las personas que sufren, numerosos hermanos obispos de toda la República, se han solidarizado, emitiendo comunicados diocesanos, impulsando a sus fieles a apoyar en múltiples formas, con la oración, haciendo colectas especiales en las parroquias, y canalizando todo a través de Cáritas Nacional (Mexicana), quien está orientando de manera coordinada la distribución de ayuda proveniente de las diócesis  –económica y en especie– a los damnificados en los lugares devastados.

Los sacerdotes y las religiosas, junto con sus comunidades, están acompañando espiritualmente y atendiendo psicológicamente a los necesitados, así como proporcionando apoyo material donde se ha percibido mayor gravedad.

Por nuestra parte, en la Secretaría General de la CEM, instalamos un centro de operaciones, desde el día de ayer 19 de septiembre, en conjunto con el equipo de Cáritas Nacional para atender esta emergencia, y coordinar la ayuda que como Iglesia católica, debemos dar. Esto es, articulando el quehacer con las diferentes Cáritas del País, haciendo los enlaces con las diócesis, escuelas y los equipos de comunicación, solicitando la ayuda nacional e internacional, y haciendo los puentes con los diferentes organismos eclesiales, de la sociedad civil y gubernamentales.

Por eso, frente a este escenario, invitamos a la solidaridad, a través de una colecta económica, que podamos promover en nuestras diócesis y comunidades. Sugerimos para tal efecto, el fin de semana del 23 y 24 de septiembre del presente.

Con sentimientos de consuelo y esperanza, exhortamos a todos nuestros fieles y personas de buena voluntad, para sumarse a hacer oración, que es el principio de la caridad, y a ser solidarios con nuestros hermanos afectados, por medio de la ayuda voluntaria y en especie, o a través de la cuenta de Cáritas Nacional e Internacional. Es el momento de ayudar.

Nos seguimos encomendando a Santa María de Guadalupe, a quien invocamos como refugio y auxilio de nuestro Pueblo, conscientes de que su Hijo jamás nos desampara.

 

 

+ Emmo. Sr. Card. José Francisco Robles Ortega

Arzobispo de Guadalajara

Presidente de la CEM

+ Mons. Alfonso G. Miranda Guardiola

Obispo Auxiliar

Secretario General de la CEM