DESDE EL VATICANO: Tres nuevos miembros en el consejo del IOR.

Después de que salieran del escenario Börsig y Salvatori en mayo de este año, la comisión cardenalicia de vigilancia establece que sean siete, y ya no seis, sus integrantes

ANSA

La sede del Instituto para las Obras de Religión

ANDREA TORNIELLI
CIUDAD DEL VATICANO

Tres nuevos miembros en el consejo del IOR: un estadounidense, un español y un alemán. La Comisión cardenalicia de vigilancia del Instituto para las Obras de Religión asignó a «Scott C. Malpass, Javier Marín Romano y Georg Freiherr von Boeselager el cargo de miembros del Consejo de Superintendencia del IOR, llevando de esta manera a siete el número de miembros». El estatuto prevé que el consejo de laicos esté compuesto por cinco miembros, pero en esta fase todavía experimental de la organización dentro del mundo económico-financiero vaticano, el número aumentó primero a seis y ahora a siete.

Malpass, de origen estadounidense, informa un comunicado de la Sala de prensa vaticana, «ha tenido prestigiosos puestos, es actualmente Chief Investment Officer en la Notre Dame University (Estados Unidos), en donde trabaja en el campo de las inversiones según la doctrina social de la Iglesia, desde hace más de 25 años da cursos sobre la investigación en el campo financiero en la misma Universidad». No es un desconocido en el Vaticano, puesto que fue contactado cuando la comisión referente sobre el banco vaticano estaba trabajando (y que fue instituida durante los primeros meses del Pontificado de Francisco).

Marín, de origen español y conocido por el cardenal Santos Abril, tiene, según informa la nota vaticana, « una gran experiencia en el campo bancario y, en particular, ha tenido diferentes cargos para el Banco Santander. De hecho, ha sido Chief Executive Officer y Head of Private Banking, Asset Management and Insurance Division de la banca mencionada».

Para concluir, von Boeselager, alemán, que «ha trabajado durante diversos asó en calidad de Private Banker y que actualmente tiene el cargo de Head of Supervisory Board della Merck Finck & Privatbankiers AG de Mónaco de Baviera». Boeselager, conocido por el cardenal arzobispo de Viena Cristoph Schönborn, pertenece a la Orden de Malta y es el hermano de Albrecht von Boeselager, que fue Gran Canciller de la Orden.

Ambos pertenecen a una antigua familia noble de alemanes y son hijos de Philipp Freiherr von Boeselager, involucrado en la operación «Walchiria», para poner fin a la dictadura de Adolf Hitler.
«Los tres nuevos miembros —concluye el comunicado vaticano—, cada uno dotado de amplia experiencia en campo financiero, se reunirán, con los demás actuales miembros, en la próxima reunión del Consejo, prevista para enero de 2017».

Dos sitios se habían quedado vacíos en el consejo laico en mayo de este año, con la renuncia de dos de sus miembros: Clemens Börsig y Carlo Salvatori, nombrados en un momento en el que la dirección del Instituto se imaginaba un banco que tuviera como principal objetivo ganar dinero, para pagar los gastos de la Curia y destinar una parte de estas utilidades a la caridad del Papa, mediante la constitución de una «Sicav» (acrónimo de Sociedad de inversión a capital variable), con sede en Luxemburgo. La sociedad o fondo de inversión habría debido servir para que el IOR administrara parte de los depósito del Instituto.

Con respecto al banco que debe crear utilidades, Papa Francisco y el nuevo director general del IOR, Gian Franco Mammì, han propuesto y persiguen una visión diferente, que se concentra más en la vocación original del Instituto, es decir ofrecer servicios a las órdenes religiosas y a los clientes. Una visión que, obviamente, no excluye utilidades, pero que se configura como principal objetivo ofrecer servicios.