Pell anunció la próxima publicación del balance de 2016. Concluyó la instructora sobre los otros cuatro dicasterios y no se habló sobre las «dubia» de los cuatro cardenales
La próxima reunión del Consejo de los nueve cardenales será del 13 al 15 de febrero de 2017
La constitución apostólica que sustituirá a la vigente «Pastor bonus» establecerá por escrito el papel de «coordinación» de la Secretaría de Estado. Es lo que surgió en la 17a reunión del Papa con los nueve cardenales que lo ayudan en la reforma de la Curia romana y en el gobierno de la iglesia universal, el llamado «C9». Los purpurados consejeros entregaron al Papa sus propuestas de reforma de las Congregaciones de la Doctrina de la Fe, para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, de las Causas de los Santos y del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. El Consejo para la Economía aprobó el presupuesto para el año 2017 y el cardenal George Pell, prefecto de la Secretaría para la Economía, anunció la publicación de los balances de 2016.
«No se habló sobre los cuatro cardenales» que enviaron una carta abierta al Papa con algunas dudas («dubia» en latín) sobre la exhortación apostólica «Amoris laetitia», precisó el vocero de la Santa Sede, Greg Burke. «No es su objetivo y —explicó— para el Papa está bastante claro que ha hablado el Sínodo, que ha hablado el Espíritu».
Gran parte de las discusiones durante la reunión (que comenzó el pasado lunes por la mañana y que concluye hoy por la tarde) giró principalmente alrededor del papel de la Secretaría de Estado y de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos (Propaganda Fide), refirió en una conferencia de prensa el director de la Sala de Prensa vaticana Burke. Después se afrontó la naturaleza de otros dos dicterios, la Congregación para los Obispos y la que es responsable de las Iglesias Orientales. «La “Pastor bonus” —subrayó Burke— no dice casi nada sobre la Secretaría de Estado; podemos imaginarnos que en la reforma estará mucho más claro, más delineado, su papel de coordinación».
Los cardenales del llamado «C9» «concluyeron el estudio de otros dicasterios y entregaron su propuesta» sobre las Congregaciones para la Doctrina de la Fe, para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, de las Causas de los Santos y del Pontificio Consejo para Promoción de la Unidad de los Cristianos. Además continuó la discusión sobre la instructora que precede el nombramiento de los obispos.
Los prefectos de los dos nuevos dicasterios que ha creado el Papa, fusionando y fundiendo diferentes Pontificios Consejos, tomaron la palabra («durante un tiempo consistente») para hablar sobre las perspectivas de los entes que se les han encomendado. El nuevo cardenal Kevin Farrel habló sobre el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, y, en particular, «la discusión se concentró mucho en el papel de los laicos, con la invitación a que todos releyeran la carta de Papa Francisco al cardenal Marc Ouellet, presidente de la Pontificia Comisión para América Latina» del pasado 19 de marzo de 2016. En este momento, precisó Burke, hay que hacer sobre todo «muchas cosas prácticas» con el objetivo de que converjan los dicasterios que han desaparecido (los Pontificios Consejos para los Laicos y la Familia, en coordinación con la Pontificia Academia para la Vida) en el nuevo Dicasterio, y para ello es particularmente útil la experiencia administrativa del arzobispo estadounidense. Por su parte, el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, que trabaja con la colaboración de monseñor Silvano Tomasi, presentó el plan de trabajo para el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, que engloba cuatro entes: Justicia y Paz, «Cor Unum», Agentes Sanitarios y Migrantes e Itinerantes. Tomasi, en específico, «explicó el nuevo dicasterio como» una materialización de la «constitución conciliar “Gaudium et Spes”».
Además, justamente hoy el Papa, «en su ejercicio de guía de la sección del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral que se ocupa específicamente de lo que concierne a los prófugos y migrantes», nombró «a sus colaboradores directos para tal objetivo», quienes comenzarán a trabajar el primero de enero de 2017, «subsecretarios del dicho nuevo Dicasterio»: el jesuita Michael Czerny y el escalabrino Fabio Baggio.
Hoy por la tarde, monseñor Dario Edoardo Viganò, prefecto de la Secretaría para la Comunicación, «presentará los pasos que se han dado y los próximos para llevar a cabo la reforma de la comunicación de la Santa Sede, con particular atención a la formación personal».
Durante la reunión también intervinieron otros dos miembros del «C9» en particular: el cardenal Sean O’Malley, que expuso las últimas actividades de la Pontificia Comisión para la Tutela de los Menores, y el cardenal George Pell, quien «refirió sobre os últimos desarrollos relacionados con la Secretaría para la Economía, a él encomendada». Burke explicó que el Consejo para la Economía, mientras tanto, ha aprobado el presupuesto para 2017, y recordó que Pell anunció que dentro de poco será publicado el balance de 2016.
Durante el encuentro entre el Papa y sus nueve colaboradores surgieron como «líneas guía» dos «temas fundamentales», dijo Burke: «El espíritu misionero y la sinodalidad».
La próxima reunión del Consejo de los nueve cardenales será del 13 al 15 de febrero de 2017.