El 23 de noviembre, la comunidad de La Saldiveña en Jalpan, parroquia de Santiago Apóstol recibió con muestras de cariño y aprecio al señor obispo Don Faustino Armendáriz Jiménez para celebrar el culmen de las festividades de Santa Cecilia Virgen, patrona de esta comunidad y de los músicos. La comunidad preparó para este día la bendición y consagración de su templo, lugar separado para dedicarlo para la oración de los fieles, la instrucción catequística, la celebración de los santos misterios de la fe, impartición de los sacramentos de la Iglesia y casa de Dios en donde sus hijos reunidos ofrecen el fruto del trabajo en el pan y vino de cada Eucaristía que se convertirán en Jesús Eucaristía, pan del cielo para todos.
Recibieron al señor obispo, el señor cura y decano de la sierra Pbro. Fidencio Servín León, el Pbro. Miguel Vega oriundo de esta comunidad serrana, el Pbro. Juan Ernesto Sánchez León, vicario de Jalpan. También acompañaron en la celebración el Pbro. Lic. José Luis Salinas Ledezma, Rector del Seminario Conciliar de Nuestra Señora de Guadalupe en Querétaro.
La celebración de la Santa Misa inició con la bendición del agua y la aspersión sobre los fieles, con esto se recordó el Año de la Fe que estamos celebrando. En la homilía el señor obispo felicitó a la comunidad por el esfuerzo y logro por contar ahora como comunidad con un lugar hermosamente preparado para dar culto a Dios. Destacó el trabajo de quienes animaron a la comunidad, la atención del señor cura y sus vicarios, y la cercanía del P. Miguel Vega que con cariño participó con su comunidad, con su gente.
Muy emotivo fue el momento de la consagración del altar, que desde este día representa a Cristo que es altar, ofrenda y sacerdote. Los fieles contemplaron atentos cada gesto del señor obispo al derramar el óleo santo sobre la dura piedra y como con su mano consagrada ungía la piedra para que quedara impregnada del buen aroma y fuerza de Dios. Otro acto que los fieles contemplaron fue cuando una hornilla con brazas encendidas fue colocado sobre el altar,como el celebrante agregó incienso y como la columna de humo aromático se elevó al cielo, representando la oración de la asamblea santa de la Iglesia que unida alaba a su Dios grande y bueno.
Mons. Faustino invitó a los fieles a frecuentar este lugar de oración y de encuentro con Dios, así como a continuar la construcción del templo espiritual de la comunidad en armonía y unidad. Un grupo de músicos ofrecieron su música e instrumentos de trabajo a la santa y junto con la comunidad todos se acogieron a su cuidado, intercesión y auxilio.