Morisquilla, Dr. Mora Gto. 26 de noviembre de 2017.
El día 26 de noviembre de 2017, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, visito la comunidad de Morisquilla, perteneciente a la Parroquia del Divino Salvador, del Decanato de la Sierra de Guanajuato, ubicado en San Juan Diego Dr. Mora, Gto, para presidir la Sagrada Eucaristía en el Templo de San Juan Diego, para hacer la Consagración de su Altar, y concelebro esta San Misa el Párroco Pbro. Cesar Mexicano Moncada, Mons. en su homilía les dijo:
“Es un gusto poder estar en esta comunidad de Morisquilla, y en este templo dedicado a Santa Juan Diego, de manera especial esta dedicación del Templo, y la Consagración de esta hermoso Altar y un lugar que dedicamos nosotros a nutrirnos de Dios, celebrando el Sacramento de la Eucaristía y los demás sacramentos, un lugar donde se fortalece la comunidad, la unión del pueblo, pero sobre todo la comunidad de cristianos seguidores de Jesús.
En nuestro Plan Diocesano de Pastoral, decimos que nuestra Diócesis de Querétaro es en un proceso de ser una iglesia en salida y de puertas abiertas, seguramente ustedes han revisado ya está Instrucción del Plan Diocesano de Pastoral, El Curso de Pastoral y también sobre la parroquia, con la conciencia de que pertenecen a una sola comunidad de Doctor Mora, una parroquia o comunidad parroquial que se reúne en el nombre de Dios y este Plan Diocesano de Pastoral, nos lleva de la mano de tal manera que cada vez todo, nos involucremos como hijos de Dios, como bautizado y eso nos da la certeza de que en las comunidades, el número que sean no son comunidades aisladas, no son islas, sino es una sola comunidad, presidida por un párroco con la colaboración de los sacerdotes que van ayudando a construir el reino de Dios.
Desde esta víspera celebramos la Iglesia Universal a Cristo Rey y Señor del Universo y que hermoso poder reflexionar que nosotros pertenecemos al Reino de Jesús, pero no con una realeza a la manera de un rey de este mundo, si no como servidores y seguidores de Jesús, fíjense que quien instauran Reino de Dios y prácticamente lo hace cuando está en la cruz pidiendo perdón, “perdónalos, porque no saben lo que hacen” ahí es el reino en la cruz ahí está el Rey del cual se burlan, y es el rey al cual humillamos y es el rey al cual se azoto, y se crucifico, allí está el Rey, y si, es el Rey que Dios se valió de este camino y tuvo ese plan para coronarlo, y ciertamente la corona de Jesús somos nosotros, ojalá no la corona de espinas, sino esa corona que realce, esa realeza de Cristo hoy.
Ese Cristo, Rey Crucificado es el mismo Rey, el Resucitado es el Rey, y ese Rey vive entre nosotros, se quiso quedar con nosotros, ¿Y cómo lo hace?, como él lo hizo todo, de manera sencilla y humilde, y hoy nosotros nos podemos encontrar con él en el Sagrario, allí esta nuestro Rey, y desde allí quiere que realmente nosotros seamos sus seguidores, por eso podemos decir sus súbditos, ¿Cómo entrar a ese Reino? Como lo hizo Jesús perdonando, como vivía aquí en la tierra ese reinado sin decir me voy a esperar hasta que yo esté en cielo con Cristo Rey, no, desde hoy.
Hoy en el Evangelio, nos habla de las obras de misericordia y se nos habla del futuro juicio que ese rey hará de cada uno de nosotros, el evangelio de esta forma el mismo Jesús decía, que solamente los que sean dignos estarán en la eternidad con el Señor, y precisamente la clave está en esas obras de misericordia, ¿que nos va a preguntar Jesús?, cuando sea ese juicio final?, pero un juicio final donde no quiere atemorizarnos, un juicio final donde quiere que de manera natural le digamos Señor yo amé como tú me dijiste, te amé a ti y a mi prójimo como a mí mismo, es todo, sin embargo hay un dicho muy popular que dice: «obras son amores y no buenas razones» es decir no le puedes decir yo rece mucho sólito en mi casa, ¿ y amaste a los demás?, yo me porté muy bien, nos preguntará Jesús ¿amaste a los demás?, yo no le hice daño a nadie y nos preguntará Jesús, ¿amaste a los demás?.
Y ¿qué es amar a los demás? traducir nuestra fe en obra y ahí Jesús nos enumera una serie de acciones que nosotros podemos hacer para demostrar nuestro amor, nos habla de los hambrientos, de los que tienen sed, de los que lloran, nos habla de los encarcelados, de los que tienen frío, nos habla de los hermanos qué tiene que ser prójimo para nosotros y no extraños, y seguramente eso nos preguntará Jesús, ¿tu hermano necesitado fue realmente próximo para ti, o fue un extraño para ti?, de tal manera que pasaste de largo.
Hermanos, Cristo es nuestro Rey y nosotros exaltaremos su reinado cuando nos decidamos a traducir nuestra fe en obras, ¿Cuáles obras?, esas pequeñas obras cotidianas, esas de todos los días esas que empiezan en tu hogar, en la relación con tus hermanos más próximos, al empezar nuestra disposición a hacer de Jesús Rey y decirle que nosotros queremos reinar con Jesús, somos un pueblo real, hemos sido ungidos desde nuestro bautismo, hemos sido consagrados, es decir, preparados para Dios.
¿De quién depende el resto? de ti, Dios te da la libertad para decir sí quiero amar, no quiero amar, Él que ama es de Dios, el que no ama no es de Dios, por eso hoy al celebrar esta víspera de Cristo Rey Señor del Universo démosle esa buena noticia, que queremos reinar con Él y que Él reine en cada uno de nosotros, reine en nuestros corazones, que reine en nuestras familias, en esta comunidad de Morisquillas, reine en nuestra iglesia.
Este templo será consagrado hoy, es decir, preparado para Dios, aquí se consagrara este altar lugar donde la comunidad podrá venir a celebrar la Santa Misa junto con el sacerdote, alimentarse del cuerpo y de la sangre de Cristo, a escuchar la Palabra de Dios y a fortalecer nuestra vida para llevar a cabo esas obras de misericordia, que hagan posible que nosotros seamos parte de ese reino de Dios y que nosotros testifiquemos con nuestra vida que Jesús es nuestro Rey y nuestro Señor.
El Señor bendiga a esta comunidad que se reunirá de manera permanente en el nombre de Dios, en este recinto que será y es recinto sagrado con el privilegio de tener ahí a Jesús sacramentado para adorarlo y que nunca esté solo, que siempre alguien esté aquí, Jesús querrá estar aquí en la medida que ustedes le demuestren su amor, estando alguien siempre cuando esté templo tenga las puertas abiertas, para orar, para adorarle, veo que hay hermanos y hermanas con la medalla de la Adoración Nocturna, de la Cofradía del Santísimo Sacramento, todos somos los responsables de que siempre haya alguien en oración en esta comunidad para bien de la misma comunidad.
Hoy le pedimos a nuestra Señora la Santísima Virgen María y a nuestro hermano San Juan Diego, que interceda por esta comunidad para que siga bendiciendo a sus niños, bendiciendo a sus jóvenes, especialmente en este año de la juventud de nuestro México en nuestra Diócesis y que bendiga a todas las familias y que Cristo Reine en Morisquillas. Que así sea”.
Al Terminar Mons. les felicito y les dio su bendición, a todos los presentes.