El Sr. Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez celebró la Eucaristía con cientos de familias del Movimiento Familiar Cristiano (MFC) en el Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez de la Ciudad Episcopal, este domingo 16 de septiembre, para encomendar al Señor el Curso de Formación 2012. Orando unos por otros, orando por todas las familias de la Diócesis de Querétaro y por la paz de México.
Recibieron al Pastor Diocesano el Pbro. Jaime Gutiérrez, Presidente de la Comisión Diocesana para Familia, Juventud, Laicos y Vida; el P. Pablo González, L.C., los presidentes diocesanos del MFC, el señor Eugenio y Raquel dirigentes regionales del MFC, el matrimonio Araujo, Presidentes Nacionales del MFC y los señores Jorge y Rosi Carrillo, vicepresidentes mundiales del Movimiento de Familias.
Los cursos impartidos en el MFC impulsan un itinerario de formación para los matrimonios y para las familias, ponerlos en las manos de Dios es, confiar en que el MFC sea una fuente de espiritualidad en la Diócesis de Querétaro para todas las familias e impulse la pastoral familiar como se espera en el Plan Diocesano de Pastoral y como lo desea Dios desde que fundó la institución de amor, que es la familia.
Mons. Armendáriz animó a las familias que inician este camino de formación, en el que se busca la bendición de Dios para sus familias. Les agradeció por responder a esta invitación del Señor. Les recordó el caminar de Jesús entre la gente distinguiendo a quienes le seguían y eran discípulos y seguían su voluntad. Y quienes no.
Seguir a Jesús, es seguir el camino, es hacer la voluntad del Padre. Continuó el Sr. Obispo en la homilía: “No le podemos decir a Jesús lo que tiene que hacer, no le podemos decir ni condicionar en nada a Dios. La realidad de la familia es clara en la Palabra de Dios, hombre y mujer, esta es la institución que Dios ha querido y el fruto del amor, los hijos. Ahora resulta que algunos quieren decir a Dios qué es el matrimonio, su institución, provocando uniones antinaturales que se autodescalifican a sí mismas y que la Palabra de Dios les hace ver la irregularidad, la deformación total y las actitudes aberrantes que toman quienes asumen estas posturas donde lógicamente no cabe Dios, porque estorba”.
“Si las familias buscan la voluntad de Dios, siguiendo a Jesús como verdaderos discípulos, no podremos desviarnos del camino, no tendremos alternativa para tomar otras sendas que sean las que Dios va marcando para cada uno de nosotros”. “Lo que buscamos en esta vida y para eso hemos sido creados es para amar a Dios aquí, y después la salvación verle y gozarle en la otra vida y el único salvador, el único señor de nuestra vida el único que puede orientar nuestros pasos es Jesucristo, es nuestro maestro”.
Monseñor Faustino invitó a las familias : “Como familias busquemos ser discípulos de Jesús, la familia discípula de Jesús, es decir, que sigue a Jesús, abriendo los evangelios permanentemente meditando la Palabra de Dios, orando con la Palabra de Dios y redescubriendo de manera permanente que es lo que Dios quiere para tu familia, nadie puede autoguiarse, nadie es soberano, dependemos de Dios, somos sus creaturas”. También animó a participar en la Misión Continental, explicando lo es y lo que implica ser discípulo y misionero, el trabajo y preparación que los sacerdotes de la Diócesis recibieron y las diversas experiencias misioneras que como Diócesis, familia misionera se han tenido recientemente.
Terminada la Eucaristía, el señor obispo saludo y bendijo a las familias.