Siempre hay una primera vez y en esta ocasión correspondió al Santo Padre que celebró el pasado 14 de septiembre el rito del matrimonio de 20 parejas en la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz en la Basílica de San Pedro. El Papa les recordó que el matrimonio, es símbolo de la vida, de la vida real, afirmando que no se trata de una novela, sino que se trata del sacramento del amor de Cristo y de la Iglesia, un amor que encuentra en la cruz su prueba y su garantía.
De la misma manera el Papa Francisco dirigió su pensamiento a las parejas de esposos que se sienten extenuadas del camino, de la vida conyugal y familiar; en el que el cansancio del camino se convierte en agotamiento interior y pierden el gusto del matrimonio porque ya no encuentran en el sacramento la fuente del agua, por lo que la vida cotidiana se hace pesada, da náusea.
En este mes de la Biblia quisiera traer a colación varios textos que nos pueden ayudar a mejorar la vida matrimonial en nuestros días.
1. “Ama a tu esposa así como Cristo amó a su Iglesia”. (Ef 5,25) Bajo la autoridad de Dios, ama a tu esposa como si le dieras tu vida a Dios.
2. “Ama a tu esposa de la misma forma en que amas tu vida”. (Ef 5, 28-33) Sus necesidades espirituales, físicas, emocionales o económicas deben merecer su esfuerzo absoluto entre ambos.
3. “Sé considerado y compresivo” (1 Pe 3,7) Necesitan renunciar a sí mismos para amarse con toda su energía en los detalles de la vida.
4. “No seas cruel con tu esposa” (Col 3,19) Actúa y dirígete siempre con amabilidad y respeto. Recuerden que los dos son un regalo precioso que Dios les ha dado.
5. “Honra tu matrimonio; mantenlo puro siendo honesto en todas las formas” (Hb 13,4) Mantengan su matrimonio puro, entrenando sus corazones y sus ojos para que sean fieles. Su matrimonio cosechará grandes beneficios si lo hacen.
6. “No te dejes seducir por otras mujeres” (Pv 5,20) Ningún hombre puede crear el hábito de mirar a otras mujeres sin que su mujer lo note.
7. “Llama a tu esposa bendita y elógiala”. (Pv 31,28-29) Exprésale cuánto la valoras como tu esposa. Dile que es especial y que es mejor que cualquier otra mujer en la tierra.
8. “Sé agradecido por tu esposa y date cuenta del favor que has recibido de Dios”. (Pv 18, 22) Tienes una compañera para toda la vida, ¡qué bendición! Agradécele a Dios y reza por ella.
9. “Sé una sola carne con tu esposa en todos los sentidos”. (Mt 19,5) Disfruta la vida con ella. Aprendan a llegar a acuerdos como pareja. Escuchen atentamente y préstense verdadera atención.
10. “Honra a tu esposa así como coheredera de la gracia… para que sus oraciones no encuentren obstáculo”. (1Pe 3,7) En el sacramento del matrimonio ambos recibieron la misma gracia, cultívenla en la oración: orando juntos, vayan a misa en familia y edifiquen su matrimonio cimentado en Cristo y de la mano de María.
Considero que este decálogo les hará vencer la tentación y abandonar el camino, si lo aceptan como un maravilloso programa de vida para que ambos lo pongan en práctica, y aunque en ocasiones me referí al hombre, se puede decir lo mismo de la mujer. Sin olvidar que es todo un reto trabajar día a día y perseverar hasta el final en esta maravillosa vocación a la que Dios los ha llamado. ¡Hablemos claro!
Pbro. Luis Ignacio Núñez I. Publicado en el periódico «Diócesis de Querétaro» del 21 de septiembre de 2014