Parroquia del Señor de la Piedad, Jurica, Qro. 13 de Mayo de 2016.
El día 13 de Mayo el Excmo. Señor Obispo Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, acudió a la Parroquia del Señor de la Piedad, y presidió la Sagrada Eucaristía en la cual fue consagrada en el Orden de las Vírgenes la Hna. Lorena Moreno Morales, quien después de un acompañamiento de discernimiento vocacional, de una vida de servicio, de formación parroquial y de una sólida espiritualidad, respondió con generosidad al llamado de Dios.
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QUÉ ES EL ORDO VIRGINUM
El carisma del Ordo virginum es una de las cuatro formas de «Vida Consagrada» reconocidas por el Código de Derecho Canónico: Esta forma antigua y nueva de vida consagrada, después de un oscurecimiento de trece siglos, ha sido re-instituida por la Consagración para el culto Divino, para mujeres que viven en el mundo.
El Rito de la Consagración de Vírgenes es un sacramental que despliega las virtudes escatológicas del Bautismo y de la Confirmación. Por él, la mujer, aun permaneciendo en el mundo, queda definitivamente «reservada para Dios» con vínculo virginal y nupcial, sancionado con rito público, solemne y litúrgico. Queda así inserta en el corazón de la Iglesia universal, en la Iglesia particular, para vivir allí el misterio de la nupcialidad eclesial bajo la forma única e imprevisible que el Esposo escogerá par cada una. Ésta es la vocación a la santidad específica de la Virginidad Consagrada.
EL DISCERNIMIENTO
El discernimiento es tarea del Ordinario de la Diócesis (El Señor Obispo), el cual utiliza los medios convenientes según su juicio. Este discernimiento requiere un cuidado tanto más delicado en cuanto que se refiere a una vocación original y a una opción de vida irreversible, en una consagración conferida a título personal.
LA FORMACIÓN
Debido a la gran variedad y diversidad con la que puede ser vivida esta vocación esponsal, será necesariamente muy personalizada tanto la preparación a la Consagración, como el modo de vivirla según los carismas personales. La formación y la motivación de la candidata deben ser verificadas por el Obispo del Lugar.
INSERCIÓN ECLESIAL
Cada miembro del Ordo Virginum, por la Consagración recibida, se encuentra en el corazón de la Iglesia universal, en su Iglesia particular y a su servicio, según los propios carismas . La suya es una vocación específicamente eclesial, de la que María es modelo.
Por esto, cada Consagrada, sin la mediación de una comunidad ni de superioras, vive en comunión con su Obispo Diocesano y depende únicamante de su jurisdicción. La virgen consagrada no está privada de la comunidad eclesial: su comunidad es la comunidad Eucarística de la Iglesia, la del Obispo, que en su Diócesis, bajo el aspecto ministerial, es el Esposo de la Iglesia. Por esto, el Ordinario del lugar es ministro del Rito de la consagración y lo celebra ante el pueblo reunido.
REQUISITOS
- Que nunca haya contraído matrimonio, ni haya vivido públicamente y en forma manifiesta en un estado contrario a la castidad.
- Que por su edad, prudencia y costumbres rectas, a juicio de todos, de garantía de que habrá de perseverar al servicio de la Iglesia y del prójimo.
- Que sea admitida a la consagración por el Obispo Diocesano.
- El ministro del rito de la consagración de Virgenes es el Obispo del lugar.
ENTREGA DE LAS INSIGNIAS DE LA CONSAGRACIÓN
El Señor Obispo entrega a la virgen consagrada:
- El velo, símbolo de su consagración a Cristo.
- El anillo, signo de fidelidad y sello nupcial con Cristo.
- Liturgia de la Horas, con la cual se le encomienda rezar el Oficio Divino, para que una su voz a la de Cristo Sacerdote y a la Santa Iglesia.
INFORMES SOBRE EL ORDO VIRGINUM
- Hna. Marilú Loyda Benitez O.V. Tel: 44-22-12-02-38
- Hna. Olga Mejía Morales O.V. Tel: 44-23-79-77-31
Información tomada de:
- EL ORDO VIRGINUM, Germen de vida cristiana, Paola Moschetti, Ed. Cantagalli, Salamanca, España.
- Triptico informativo «Orden de las Virgenes Consagradas» Diócesis de Querétaro, México.
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En la homilía, el Señor Obispo subrayó la importancia de la gran bendición, que tiene para la Iglesia y para la comunidad parroquial, el recibir una hermana más en el Orden de las Vírgenes. A lo cual refirió:
Debemos sentirnos dichos porque el Señor se sigue mostrando grande con su pueblo, al derramar por medio de su Espíritu Santo variedad de carismas para el servicio de su Iglesia. El camino para llegar a la santidad es precisamente el de ser discípulos y misioneros, el camino del creyente es el camino del servidor de Jesús, y ha de mostrarse en la entrega de todos los días, en nuestra vida de oración, en el sacrificio ofrecido al Señor como acto penitencial y en la fidelidad al llamado que el nos hace.
Al final de la celebración el Señor Obispo felicitó la Hermana Lorena O.V. y refiriéndose a sus papás y hermanos, los invitó a no desmayar nunca, para que su hogar siga siendo un espacio que favorezca la maduración de la fe.