Los Chichimecas
Con la voz «chichimeca» se conoce en general a todo el pueblo nahua en grado de barbarie. Eran todos los indios que andaban vagos, sin tener casa ni sementera. Es compuesto de «chichi», que quiere decir perro, y «mecatl», cuerda o soga. Como si se dijese «perro que trae la soga arrastrando.»
Estos chichimecas, subdividen en muchas naciones y parcialmente en diversas lenguas y siempre traían guerras unos con otros sobre bien livianas causas, aunque algunas veces se confederaban y hacen amigos y después se tornan a enemistar. Que les es más cómodo vivir solo como animales o aves de rapiña, que no se juntan unos con otros para mejor mantenerse para hallar su comida y así nunca se juntarían , si la necesidad de la guerra no les obligara a vivir juntos. Pero también se usa esta palabra para designar en sentido estricto al pueblo que invadió Tula y puso término a la civilización tolteca.
El pueblo chichimeca -formado por individuos «que no llevaban otro vestido sino cueros adobados de fieras, que usaban el arco y la flecha, que habitaban en chozas humildes o en cuevas, y cuya tecnología era sumamente primitiva. Guiados por Xólotl invadieron la altiplanicie. Habiendo destruido Tula, se asentó cerca de Tizayuca, y más tarde en Tenayuca donde construyeron unas pirámides rudimentarias. Después se establecieron en Texcoco, donde su personaje destacado fue Netzahualcóyotl. Con la caída de los toltecas nuevas tribus chichimecas penetraron al centro de México; La nación de estos chichimecas más cercana a la ciudad de México, eran los que llamaban «pamies» o «pames», que habitaron un buen pedazo de tierra y estén mezclados entre otomíes y tarascos. Los españoles les pusieron ese nombre de «pamies» que en su lengua quiere decir «no» porque esta negativa la usan mucho y así es les ha quedado el nombre.
Pames
Estaban influenciados por los otomíes en cuestiones religiosas y sociales. Algunas de las características de los pames son: “culto de ídolos; ofrendas de papel; hacían ofrendas y realizaban ceremonias especiales a la hora de cosechar y plantar, en que un jefe religioso rociaba las milpas con sangre de sus piernas (pantorrilla); templos (cues) en los cerros…”.
Su organización política se centraba en la figura de un cacique quien era el que poseía el poder máximo tanto en cuestiones civiles como religiosas. Existían otras figuras menores como caudillo quienes comandaban a determinados grupos de personas. La sucesión de estos se determinaba mediante conspiraciones, desafíos, asesinatos o simplemente elecciones. A simple vista estos grupos se destacaban por no llevar ropas sobre todo durante las batallas. En algunos casos se cubrían los genitales con ramas y las mujeres con pieles de animales. Los caciques se distinguían porque llevaban en la espalda una manta hecha con piel de gato montés. Llevaban la cabeza y el cuerpo pintado de rojo y en épocas de guerra además se dibujaban algunos animales como coyotes, sapos, víboras, etc. porque creían que estos los protegían.
En cuanto a la contextura física dicen las crónicas que eran de estatura mediana, morenos y lampiños. No poseían una lengua en común y existía gran cantidad de dialectos sin embargo, tenían algunos rasgos culturales comunes. En cuanto a la conformación familiar en el sur se practicaba la monogamia mientras que en el norte la poligamia. En caso de adulterio los chichimecas del sur condenaban a muerte al que lo cometía. Desde muy pequeños se inducía a los niños a hacer uso del arco y la flecha pero también jugaban con pelotas y con frijoles.
Para el año 1300 un grupo de pames, procedentes del norte de México entró por la Sierra Gorda y se asentó muy al sur del territorio queretano. Su habitación comenzaba en la provincia de Michoacán, en los pueblos sujetos a Ácambaro y de ahí van a pueblos sujetos a Xilotepec, que son Querétaro y Tolimán, y van por el río de San Juan abajo y tocan Ixmiquilpán pasando por Meztitlán y por aquellas serranías, hasta los confines del Panuco, y vuelven los pueblos de Panón o Pujmguía y Xichú y a los Samues que son de la misma lengua y cuevas pintadas, donde acaban». Ahí entraron en contacto con grupos agrícolas sedentarios de la región adoptando sus costumbres y su forma de vida, hasta convertirse en uno de los grupos más pacíficos entre los chichimecas.
Jonaces
Otro grupo que también entró en la Sierra Gorda fue el de los jonaces, quienes se establecieron muy al norte de Querétaro, y fue conocido y temido por su agresividad, los jonaces nunca practicaron la agricultura por lo que se mantuvieron nómadas, alimentándose de la cacería y la recolección.