CONFIRMACIONES Y FIESTA PATRONAL, PARR. DE LA DIVINA PROVIDENCIA, EZEQUIEL MONTES.

Matamoros # 114, Centro, Ezequiel Montes, Qro. 11 de Junio de 2017.

El día 11 de junio del presente año,  Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de Querétaro, visito, la Parroquia de la Divina Providencia, Ezequiel Montes, Qro. perteneciente al Decanato de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, quien presidió la Sagrada Eucaristía  e impartió el Sacramento de la Confirmación  a 358 niños, jóvenes y adultos, y 17 amigos especiales,   en el marco de festejos en honor a La Santísima Trinidad.

La Santa Misa,  fue concelebrada por el Párroco Pbro. Lic. Luis Salas Herrera, quien presentó a los niños, jóvenes, adultos y amigos especiales para ser confirmados, mismos que  fueron  debidamente preparados para la recepción de este gran regalo de Dios, «el Espíritu Santo». Mons. saludo a la asamblea diciendo:

“Con este saludo que evoca la Santísima Trinidad, saludaba San Pablo a los Corintios, hoy  les deseamos que  Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, bendiga a esta comunidad de Ezequiel Montes en su providencia, especialmente a quienes reciben el gran regalo de Dios, el Espíritu Santo en  la Confirmación”. En su homilía les compartió:

Muy queridos hermanos nos  unimos a la alegría de esta comunidad de Ezequiel Montes, que celebra su fiesta patronal en esta  solemnidad de la Santísima Trinidad,  una comunidad bien protegida por Dios, una comunidad que tiene como referente a Dios que es Padre, a Dios Hijo y a Dios  Espíritu Santo, una comunidad, que al iniciar cada jornada hace la señal de la cruz y se consagra a Dios y dice en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, síganlo haciendo porque  es la única manera de poder  tener seguridad real en lo que hacemos, síganlo  haciendo porque es el camino para cambiar para reformar nuestra vida, para transformar nuestro corazón,  sigan consagrándose a  Dios en sus tres divinas personas,  porque Dios quiere hacer mucho por  nosotros.

Hoy  en el Evangelio, lo dice con claridad “Tanto amo Dios al Mundo que le entrego a su hijo único, para que todo aquel que crea se salve, hermanos  nuestra vida cristiana depende la conciencia de un camino de fe un camino donde Dios nos va acompañando, y en la que debemos invocar a la Santísima Trinidad,  que se hace realidad el poder hacer oración, como  el poder  invocar la presencia del Espíritu Santo sobre estos niños y jóvenes,  que se han preparado para recibir ese  Sacramento, Dios nos hace el mayor regalo,  el regalo del consolador, aquel que  Jesús  había prometido antes de subir a los cielos,  nos regala Espíritu Santo, ciertamente  necesitamos  todos los días de la luz que  oriente nuestra vida, de la fuerza  que nos mantenga de pie del  Espíritu de Dios.

Por eso también consagremos nuestra jornada, consagrémonos a Dios  diciendo “Ven Espíritu Santo”,  para que esta estrega,  este caminar en esta vida de fe,  sea realmente posible en mi vida personal y en mi vida familiar,  pero también en la vida de la comunidad, por eso este trozo del Evangelio es una de las páginas más hermosas que podemos encontrar,   porque podemos encontrar esas  palabras fortalecedoras, que cuando vamos en la misión las proclamamos,  y el mensaje se resume en esto en que “Dios te ama, en que Dios te ha amado tanto que ha muerto por ti,  que Dios te ama tanto que te ha salvado, que Dios te ama tanto que quiere que tú le correspondas,  a ese amor”.

Cada uno de nosotros, hemos sido bautizados,   y recibimos ya es Espíritu Santo que nos hace profetas y misioneros que nos da los auxiliar divinos necesarios  para seguir a Jesús, pero también sobre estos niños y jóvenes hoy una vez fuimos confirmados,  ¿y de que me sirvió la Confirmación?,  la Confirmación también te dio los auxilios divinos que hacen posible que el que quiere colaborar con Dios, proclame el amor de Dios, defienda la  fe católica que profesa y así cada uno de los  sacramentos que a lo largo de tu vida tú has recibido.

Hoy acompañan ustedes padrinos y papas,  a estos niños y jóvenes, para que ellos reciban el don del  Espíritu Santo  en la Confirmación,   y la compañía no se  reduce a este momento solamente, sino que es el inicio de un acompañamiento  permanente a lo largo de toda la vida de estos niños y jóvenes,  que harán  posible que tengas la oportunidad de ayudarles  porque tú que eres responsable de hoy en adelante de ellos ante Dios, tu eres responsable de que ellos caminen por el  sendero  recto, tu tienen la responsabilidad de estarle ayudando e impulsado para que la  vida de fe  estos niños jóvenes crezca, ósea no vienen con  una compañía eventual, con un acompañamiento pasajero, sino que vienen  acompañándoles para comprometerse con ellos  a lo largo de  su vida cristiana, junto con los papás pero  en el tempo es cierto,  en la comunidad la formación que ustedes les dan se complementa con la catequesis que ellos reciben.

Pidamos a  Dios, Padre Hijo y Espíritu Santo, para que estos niños al ser signados  en la frente por el Obispo y diciéndole: “Recibe por esta señal, el don del  Espíritu Santo”,  ellos queden llenos del Espíritu Santo para que sea posible, que sean  buenos cristianos, buenos ciudadanos,  y  sin duda que formen una  comunidad a los cuales les tengamos que entregar un día la estafeta de fe, para que ellos  la comuniquen a Dios.

Hoy también ustedes  padrinos encienden  en  este cirio  la vela que portan,  el cirio signo de la presencia de Cristo, el fuego signo de esa fe que no se apaga, de esa fe que ustedes tienen que custodiar en ellos  para que no se  extinga, le pedimos a Dios por ustedes para que cumplan responsablemente este deber de ayudar a sus ahijados, pedimos  por lo papas para que responsablemente también  fortalezca  su vida cristina  y su vida  familiar, que es Señor    nos bendiga a todos, que la Santísima Virgen María siga intercediendo por esta comunidad, le siga ayudando a caminar a un encuentro permanente con Jesucristo su hijo.  Decimos, Amén.”

Antes de la bendición, el Padre Luis, agradeció la presencia del Sr. Obispo en esa comunidad Parroquial y le entregaron un ramillete espiritual de parte de  toda la comunidad. Mons. Faustino, impartió su bendición sobre la comunidad la cual le brindo un fuerte aplauso.