La D Santa Bárbara, Pedro Escobedo, Qro. A 5 de Diciembre de 2019.
El martes 4 de diciembre de 2019, en el Templo de Santa Bárbara, ubicado en la comunidad La «D» Santa Bárbara, Pedro Escobedo, Qro., perteneciente a la Parroquia Santo Niño de Praga, en punto de las 5:00 p.m. se llevo acabo la Celebración Eucarística con Motivo de la Fiesta Patronal en Honor a Santa Bárbara, en la cuál 39 niños, niñas y jóvenes recibieron el segundo de los sacramentos de la iniciación cristiana, de manos de Mons Mario de Gasperín Gasperín, Administrador Diocesano de la Diócesis de Querétaro quien presidió la Santa Eucaristía y concelebrando el Párroco Pbro. Lucio Antonio Cervantes Ortiz, Pbro. Nazario García Herrera, Vicario, el Padre Lucio como responsable de la formación de estos niños, los presento para recibir el Sacramento de la Confirmación, después de haber recibido la catequesis conveniente a su edad.
Dentro de la celebración y en el momento de la homilía Mons. Mario de Gasperín se dirigió a la asamblea diciendo: “Hermanos y hermanas agradezco al Padre Lucio y al Padre Nazario la invitación que me han hecho para compartir y participar de este momento de fe y así poder infundir en estos niños, niñas y jovencitos el Espíritu Santo mediante el Sacramento de la Confirmación, agradezco por igual a los papás que se preocupan por sus hijos para que vayan creciendo en la fe, a los padrinos y catequistas que ayudan tanto a los niños y a los papás en esta instrucción cristiana de sus hijos. Hoy celebramos a Santa Bárbara virgen y mártir que tuvo la fuerza de Dios, como dice la oración; de superar la violencia de entregar su vida por Jesucristo Nuestro Señor. En el Salmo que cantábamos decíamos; «el Señor es mi pastor nada me falta». El señor nos va acompañando en nuestra vida como buen pastor que va acompañando a sus ovejas, siempre que venimos a la misa el domingo cuando oramos en paz, descansa nuestro corazón, siempre que tenemos un dolor una pena vamos y vemos el crucifijo vemos a nuestra Madre Santísima, nos encomendamos a su protección; la iglesia pues es un lugar de paz, donde encontramos la bendición el consuelo y el cuidado de Dios.
En el Evangelio Jesús curo a muchos enfermos del cuerpo y del alma, a nosotros también nos da su salud, nos da su consuelo y su paz. A estos papás en nombre de Cristo fueron a pedir el bautismo y el sacerdote los llevo hacia la fuente tranquila de la vida de Dios que es la fuente bautismal, ahí fuimos refrescados, lavados y purificados con el agua y el Espíritu Santo y nacimos para Dios en el Bautismo; después dice el salmo que «el Señor prepara y unge la cabeza con perfume», el Señor no solo nos lava y purifica, si no que también nos adorna y nos unge con perfume con el Óleo Santo; el Santo Crisma, mediante el Sacramento de la Confirmación, para que seamos cristianos y así poder dar alegría a los demás, así como el perfume nos alegra, así también en la Confirmación, esto nos da fuerza para seguir caminando en la vida.
El Sacramento de la Confirmación es un don que Jesucristo nuestro buen pastor que nos unge la cabeza y después nos lleva a cañadas obscuras, pero nos va cuidando con su bastón, con su báculo, el pastor nos va guiando aun cuando tenemos que pasar por cañadas obscuras, nunca faltan momentos difíciles en la vida, todos pasamos por momentos obscuros pero el que tiene fe va siguiendo a Jesús, el buen pastor él nunca nos abandona; y así aunque salgan los lobos, los enemigos, el Señor nos cuida con su callado como buen pastor y nos prepara la mesa y aquí estamos en la mesa del Señor, nos prepara la Eucarística. Con el perfume nos confirma en la fe y después nos conduce por la vida con sus mandamientos, con la palabra de Dios y el buen pastor nos prepara la mesa el domingo especialmente para que vengamos a comer el pan de los hijos de Dios, la Santa Eucaristía finalmente esté hermoso salmo que refleja toda la vida del Cristiano. En nombre del Señor Jesucristo eh venido a acompañarlos el día de hoy para imponerles las manos y así infundirles el Espíritu Santo, que Santa Bárbara cuide de todos ustedes como los a cuidado hasta ahora. Que así sea».
Al concluir la Celebración Eucarística Mons. Mario de Gasperín felicitó a los niños, niñas y jóvenes que habían recibido el Sacramento de la Confirmación.