La Pradera, El Marqués, Qro. 6 de Mayo de 2017.
El día sábado 06 de mayo de 2017, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, presidió la Sagrada Eucaristía y administró el Sacramento de la Confirmación a un grupo de 96 niños y jóvenes, en el Templo de San Junípero Serra, ubicado en el Fracc. La Pradera, de la Parroquia de Santa Teresa del Niño Jesús y perteneciente al Decanato de San Pedro Apóstol, La Cañada; los confirmandos previamente preparados con la catequesis pre sacramental correspondiente, fueron presentados por el Párroco, Pbro. Francisco Hernández Ramírez, ante el Sr. Obispo, a quienes, Mons. Faustino, impuso sus manos y los ungió con el Santo Crisma, haciéndolos participes de la Gracia.
Al inicio de la celebración, saludó con mucho afecto a las comunidades reunidas de: La Pradera, El Pozo y Laborcilla, deseándoles la paz y unidad.
En su Homilía, Mons. Faustino Armendáriz, felicitó a los confirmandos, así como a sus padres y padrinos, por la continuidad que siguen de los Sacramentos de Iniciación Cristiana. Y al respecto dijo:
«Gracias a todas (os) catequistas de esta comunidad, porque son un ejemplo claro del amor de Cristo Resucitado, al llevar de la mano y con gran alegría a estos niños y jóvenes, con la preparación necesaria para que puedan recibir el Sacramento de la Confirmación, que no es otra cosa que el gran regalo que Dios ha querido otorgarnos… ¡El Espíritu Santo! Y ¿cómo se lleva de la mano al que acompañamos a confirmar? dándole buen ejemplo, ayudándole a ser mejor y procurando que su vida cristiana sea mejor cada día, evitando que entre en un ambiente en el cual se aleje de Dios, evitando el libertinaje, la vida fácil, el mundo destructivo de las drogas y los malos amigos que impera entre los adolecentes y adultos».
«Debemos ser siempre dóciles y dejarnos guiar por la Palabra de Dios, quien nos habla a través de estos Sacramentos y que sin duda alguna él ha querido estar presente en el Sagrario, al cual todos tenemos libre acceso en todos los templos Católicos de nuestra Diócesis. Acudamos pues a él, porque él quiere quedarse en nuestros corazones y podemos hacerlo y sentirlo presente en cada celebración Eucarística a la que asistimos y comulgamos su Cuerpo y Sangre, sangre de la nueva alianza que ha querido hacer con los que cumplen y siguen su Palabra, palabra de vida que es fiel reflejo de aquella voluntad de Jesús, la cual dio a sus discípulos: «vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio, el que crea y se bautice se salvara (Mc 16 15-16) «bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28 19)
Concluyó alentando a los fieles reunidos, diciendo: «Acudamos a María Santísima, como nuestra principal intercesora, para que sea ella la que nos ayude a guiar a estos niños y adolecentes, que han querido empezar a seguir el ejemplo de Cristo Resucitado, al recibir el don del Espíritu Santo. Papás y Padrinos, sigan siendo a diario, ejemplo para nuestros niños y comunidad, al dar testimonio del amor de Jesús en nuestras vidas como discípulos misioneros».
Al término de la Santa Misa, Mons. Faustino, Impartió la bendición a todos los ahí presentes, quienes agradecidos por su visita, se tomaron la foto del recuerdo..