Querétaro, Qro. a 16 de enero de 2021.
La tarde del día 16 de enero de 2021, Mons. Fidencio López Plaza, X Obispo de la Diócesis de Querétaro, presidio la Eucaristía en la Parroquia de San Sebastián, en el marco del 301 aniversario de erección, en la cual varios niños y jóvenes recibieron el segundo de los sacramentos, los cuales fueron presentados por el Párroco Pbro. Rogelio Olvera Vargas , quien dio testimonio de que recibieron su catequesis de acuerdo a su edad, y están preparados para recibir la confirmación, mediante la imposición de las manos y la unción con el Santo Crisma y además se les entregaron los signos propios de este sacramento, como son: vestido blanco, vela, Biblia y Rosario, parte de la identidad como cristianos católicos un gran tesoro que debemos valorar.
Ya en el momento de la homilía Mons. Fidencio les compartió diciendo: “Agradezco a su párroco el padre Rogelio Olvera, también Vicario episcopal de Pastoral agrdesco también, al padre Isasi al Padre Piña, y a los sacerdotes que colaboran con él, el servicio que presentan a esta parroquia, lo que el obispo quisiera hacer en cada parroquia lo hace por medio de los sacerdotes que están allí nombrados, en cada parroquia en este itinerario que vamos recorriendo en la vida, que Dios nos ha concedido a los sacerdotes, gracias padre, padre piña padre Isasi.
Agradezco también a los papas, de los que hoy se confirman, el padre Rogelio ha dicho que está aquí porque sus papas, porque ustedes papas, han cumplido dos promesas, una promesa que hicieron el día de su bautismo educarlos en la fe, y también ha dicho que han recibido la catequesis conveniente a su edad, dos requisitos sin los cuales nos e puede llegar ala Confirmación, gracias pues a los papas y a los catequistas que ha hecho posible que estos niños y jóvenes lleguen a este día tan hermoso de su vida, en el que reciben el segundo sacramento de la iniciación Cristiana, como ustedes saben los cristianos tenemos unos sacramentos iniciáticos, unos sacramentos para iniciarnos en la vida cristiana, el primero es el bautismo, el segundo la confirmación, y el tercero la primera comunión, sacramentos para iniciarse como cristiano lo que sigue es la gran la gran parte de la vida no sabemos cuánto pero después de la comunión el camino termina hasta el día de la muerte.
Por eso es muy importante que los papas, los padrinos y ustedes los que hoy se confirman la educación es de toda la vida, y la catequesis es también permanente, es de toda la vida todavía el ultimo día de nuestra vida, los que tienen la posibilidad de no morir en un accidente, o en un imprevisto están recibiendo la catequesis, ultima mientras entregan su vida en las manos de Dios.
Por otra parte quiero, que los que hoy se Confirman tomen conciencia de que la confirmación sencillamente es un sacramento para confirmarse en el Don que ya has recibido el día de su bautismo, el camino del seguimiento de Jesús empieza con el bautismo, y ese día nosotros somos presentados, a la iglesia y recibimos ese día también, los signos principales de nuestra identidad cristiana, pocas veces pensamos en nuestra tarjeta de identidad como cristianos pero es importante que reconocemos que en ellos tenemos la grandeza y la belleza de ser cristianos católicos.
El día del bautismo la identidad cristina esta representada por los signos que recibimos y el primer signo es el vestido blanco, como vienen ahora, el vestido blanco es el signo que ha escogido la iglesia para representar la vida nueva, porque en el color blanco es donde mas se nota la mugre, es donde más se notan las manchas, y el día del bautismo nosotros fuimos purificados totalmente, quedamos como la Santísima virgen inmaculados, el bautismo nos limpió, nos lavó, de todas nuestras culpas, y se nos dio la tarea de caminar todos los días procurando vivir en la limpieza, procurando mantener la vida nueva, que Dios nos da por medio del santo bautismo.
Como Dios sabe que somos débiles y vulnerables, inventó el perdón para purificarnos todos los días, el perdón no solamente siete veces como decía Pedro, sino 70 veces como nos dijo Jesús, es decir el perdón entendido como la respiración del cristiano, como algo elemental que no puede faltarnos para no ensuciarnos en el camino de la vida y si nos ensuciamos limpiarnos perdonándonos unos a otros.
En el seguimiento de Jesús Dios sabe qué somos débiles y vulnerables por eso también inventó el purgatorio, para los que mueren con manchas se purifiquen y puedan entrar limpios al cielo, porque en el cielo podríamos decir están todos los que están de blanco, todos los que mantienen su vestido limpio la dignidad de la vida nueva que Dios nos da en el Bautismo, se mantiene limpia hasta el final de la vida.
Por eso ustedes podrían venir vestidos del color que fuera con tal de que vinieran limpios, pero el blanco eso es lo que significa, la limpieza la vida nueva que Dios nos regala en Cristo y en su espíritu.
El día del bautismo también recibimos una Biblia, la biblia es un signo esencial, es un signo esencial de la vida cristiana, es parte de la tarjeta de su identidad, la Santa Biblia, en ella nosotros recibimos el alimento de discípulo y entendemos que el discípulo es para sentarse siempre a los pies del maestro, para escucharlo con gusto y para obedecer sus mandatos.
Ahora se está hablando mucho de la iglesia como comunidad de discípulos misioneros, porque nos había faltado entender que el cristiano no puede vivir sin alimentarse de la santa palabra de Dios, sin dedicar un tiempecito todos los días, para sentarse a escuchar al maestro, para contemplar la vida, a la luz de la santa Palabra de Dios y poder así caminar buscando que hacer y cómo hacer la voluntad de Dios.
La Biblia no es pues un adorno más de la vida del cristiano es el símbolo del alimento principal que Dios pone en nuestras manos para que ocurra el milagro de que la Palabra se haga carne en nosotros, como se hiso en la Santísima virgen.
También el día del bautismo recibimos una vela, esa vela significa la misión de los cristianos, así como las velas se consumen iluminando, un cristiano tiene que consumirse sirviendo a Dios en los hermanos, esa es la misión que Dios ha puesto en nuestras manos, ser luz, consumirnos iluminando, iluminando el camino que vamos recorriendo y también iluminando la vida y alegrando la vida de los demás.
El día de la confirmación también los padrinos suelen dar un rosario a los ahijados, el rosario es el signo de que en la iglesia tenemos miles de hermanos y hermanas que se han distinguido por mantener la vida nueva, por mantenerse limpios, el rosario significa que en la iglesia hay miles de hermanos que se han distinguido por escuchar y obedecer la Palabra de Dios de una manera ejemplar, el rosario también nos recuerda que hay miles de hermanos y hermanas que se han distinguido por consumirse sirviendo a Dios en los hermanos y reconociéndolo sobre todo en los más pobres y los más necesitados, y la más destacada en la Santísima Virgen, ella fue la que se llamó inmaculada porque se mantuvo limpia toda su vida ella fue lo que logró escuchar y obedecer la Palabra de Dios tal a fondo que la Palabra se hizo carne en su vientre y allí comenzó la historia de nuestra salvación.
María fue la que entendió de una manera ejemplar, que ser cristiano es ser testigo del amor y la misericordia de Dios es ser luz para los demás, es llevar a Dios a los demás, por eso el rosario es parte también fundamental de la tarjeta de identidad de un cristiano, esos signos que ustedes traen en este día o que recuerdan, porque lo recibieron el día de su bautismo y que ahora los confirma como cristianos ya consientes y que han llegado a tener la preparación suficiente para que disfruten la alegría y la belleza como ya les decía hace un momento, de ser cristianos católicos, que Dios así nos lo conceda. Que así sea”.
Momentos antes de la bendición el padre Rogelio, dio las gracias a Mons. Fidencio por su visita a esta comunidad parroquial, y los coros entonaron el himno a San Sebastián, mismo que fue compuesto el año pasado para celebrar los 300 años de vida Parroquial, y los feligreses le brindaron un aplauso para agradecer su visita y cercanía, y Mons. Fidencio les dio la bendición, para dar por terminada esta celebración.