Chichimequillas, el Marqués, Qro. 18 de Junio de 2016.
La comunidad parroquial de San Felipe de Jesús, ubicada en Chichimequillas, municipio del Marqués, fue visitada,el sábado 18 del presente, por Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de Querétaro; donde presidió la Sagrada Eucaristía y adminstró el Sacramento de la Confirmación a un grupo de 502 niños.
El pueblo de Dios acompañado del Señor Párroco, el Pbro. Silvestre García Suárez y el Señor Vicario, el Pbro. Juan Ernesto Sánchez León, dieron la bienvenida al Pastor Diocesano, haciendo notar la alegría de recibirlo como mensajero de la Buena Nueva.
En la homilía, el Señor Obispo invitó a todos los asistentes, a dejarse animar por el Espíritu Santo, siendo Él quien nos impulsa a vivir nuestro ser de misioneros, para anunciar con fidelidad a Cristo. Al respecto dijo:
<El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar el Evangelios a los pobres, me ha enviado para proclamar la libertad a los cautivos, y la recuperación de la vista a los ciegos; par poner en libertad a los oprimidos>. Lc. 4-18
«Este pasaje bíblico nos lleva a reflexionar, sobre la tarea fundamental de nuestro Señor Jesús, que era: realizar una misión, para comunicar el amor de Dios por todo el mundo; impulsado y animado por el Espíritu Santo que ha recibido».
«El mismo Espíritu que Jesús recibió, es aquel que hoy invocamos para este grupo de niños, que van a ser confirmados y que se han preparado con la catequesis necesaria de acuerdo a su edad, permitiéndoles madurar su fe».
«Así como Jesús, nosotros también hemos de aprender a ver en el Espíritu Santo, un regalo de Dios, que nos dispone para cumplir una misión, en nuestra vida familiar, en nuestras parroquias y en nuestras comunidades. Pero es necesario tomar en cuenta que la misión que realicemos y donde la realicemos, deberá estar motiva solo y exclusivamente, por manifestar el amor de Dios a todos nuestros hermanos».
«El Espíritu Santo que de Dios hemos recibido, ha sido por el grande amor que Él nos tiene; por eso, aquello que corresponde a nosotros es, corresponder con amor al amor. Anunciemos a Dios sin miedo y con alegría; pues cuando un hermano le comunica a Dios a otro, le dispone en su interior par dar inicio a un proceso de arrepentimiento y conversión, que conduce a la verdadera felicidad, para la cual hemos sido creados».
Una vez terminada la celebración Eucarística y el rito de la confirmación, el Señor Obispo, felicitó a quienes fueron partícipes de la Gracia, al recibir el segundo de los Sacramentos de la Iniciación Cristiana. Exhortó a los papás y padrinos, a procurar un acompañamiento continuo con sus hijos y ahijados, para que nunca se aparten del trato con nuestro Señor Jesucristo.