21 de Enero de 2017, Col. San Pablo, Qro.
El 21 de Enero de 2017, la Parroquia María Madre de la Iglesia, ubicada en Calz. de Guadalupe # 24 esq. Reforma, Col. San Pablo, recibió la visita de Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, quien fue recibido por el Pbro. Víctor Ferro Moya, Párroco de esa comunidad, los fieles le brindaran un fuerte aplauso, de bienvenida al Sr. Obispo quien presidió la Sagrada Eucarística, en la que impartió el segundo de los Sacramentos a 47, jóvenes y niños, los cuales fueron preparados debidamente, y presentados por el Sr. Cura para hacerles participes de la gracia. Y Al inicio de la celebración el Sr. Obispo les dijo:
“Agradezco esta oportunidad de celebrar con ustedes la fe, e invocamos el Espíritu Santo para estos niños, jóvenes que hoy van a ser confirmados, agradezcamos a Dios este gran regalo, agradezco la invitación y también al Padre Ferro y toda esta comunidad y para el Señor siga bendiciendo a esta comunidad parroquial para que vaya creciendo; reconozcamos la necesidad que cada uno tiene de la necesidad de la misericordia de Dios”. En su homilía el Mons. Faustino les compartió:
“Agradezco al Sr. Cura el Padre Ferro, a cada uno de los catequistas que ha preparado a estos niños y jóvenes para la celebración de este día, lo importante es que van a recibir un regalo de Dios que es el Espíritu Santo, es un milagro de Dios que el infunde en nosotros en nuestro interior pera que seamos más fuertes, más valientes, para hablar de Dios, y más que eso para ser testigos del amor de Dios.
Para que en los retos de este mundo sepamos defendernos y defender nuestra fe, por eso nadie debe sentirse solo, ni vacío, cuando en el bautismo recibimos el don del Espíritu Santo, y en la confirmación se nos da con mayor plenitud, por eso tenemos que ser cocientes los cristianos católicos de que vamos caminando que los años que Dios nos permita vivir acompañados de Dios, porque Dios nos acompaña en la prueba, y nosotros sentimos ese vació cuando lo abandonamos, y la fe también es un regalo de Dios, y todos los días hay que pedirle al Señor que aumente nuestra fe.
Por eso hoy esta moción del Espíritu Santo sobre esta asamblea, y especialmente sobre estos niños, tenemos que agradecer papas a Dios la formación de los catequistas, pero también este regalo, padrinos ustedes que vienen acompañando a sus ahijados es para que sean testigos, de un milagro que empieza y que continua y que ustedes tienen que ser factores fundamentales, como ayudándoles con su palabra pero sobre todo con su ejemplo, que gran compromiso sí.
Por eso el evangelio nos dirige una exhortación, que nos viene bien a todos especialmente a los que tenemos liderazgo los que tenemos responsabilidad como padres de familia, a nosotros sacerdotes, la exhortación que nos hace Jesús es conviértanse, cambien de vida, y esto es como un examen de conciencia, que él nos invita a hacer y se dirige a unos pueblo extraños Zabulón y Neftalí, era donde había tinieblas pero de pronto brillo una gran Luz, era de las partes de la orilla.
Hermanos nosotros también a veces nos movemos en la orilla de la gracia, en la orilla de la presencia de Dios, en la orilla de la comunidad parroquial y Dios quiere que estamos cerca, por eso para todos hay una esperanza por eso con esta expresión del Santo Evangelio, Jesús nos dice conviértanse, tu cualquiera que seas, cualquier circunstancia que estés viviendo, cualquier caída que hayas tenido, cualquier pecado por más grande que hayas tenido yo te convierto.
Y convertirse significa dar ese giro total, a la vida y a veces nos pesa romper nuestros esquemas y miramos nuestro confort y sin embargo cuando Dios nos pide algo vale la pena escucharlo, porque de la tiniebla pasaremos radicalmente a la Luz, porque de la desgracia pasaremos a la gracia, porque de una vida de desventura, pasaremos a una vida de rectitud, y todo esto tenemos que enseñarles a nuestros niños.
Porque necesitan más que nunca la compañía a los que más les queremos, ustedes papas, y ustedes en esta ocasión padrinos, no podemos abandonar a nuestros hijos los principales educadores de los niños son ustedes, ara que vivan un proceso de cambio en sus vidas, y conducir a su hijos significa saber que hacen sus hijos, que piensan sus hijos, no son ellos los que los van a doctrinar a los formadores de ellos no son ellos los que nos van educar son los papas, los que tienen que motivar y estar cercanos de ninguna manera cualquier otro interés son los niños.
Hoy le pedimos a Dios que su Espíritu Santo ilumine nuestra vida y que sea el fundamental porque es nuestras escuelas se habla de valores, pero el gran valor que nos niños necesitan es el evangelio abramos la Biblia en familia que Dios nos dice a través de lo que leemos, y que nos pide, la Virgen María es el ejemplo que debemos seguir cuando ella le contesta “Hágase en mi según tu palabra”, que cada papá le diga a Dios que en mi familia se haga tu voluntad. Decimos todos que así sea.”
Al finalizar el Sr. Obispo don Faustino les felicito y les dio su bendición, y por su parte el Sr. Cura le agradeció su visita y les pidió a los feligreses expresar su alegría por la visita con un fuerte aplauso.