Santa Iglesia Catedral, Ciudad episcopal de Santiago de Querétaro, Qro., a 26 de Mayo de 2017.
El día sábado 26 de mayo de 2017, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, presidió la Sagrada Eucaristía, en la Santa Iglesia Catedral y administró el Sacramento de la Confirmación a un grupo de niños y jóvenes del Instituto La Paz. Los 35 confirmandos fueron presentados por la Catequista ante el Señor Obispo, quienes previamente preparados para recibir este Sacramento, recibieron la Confirmación, Mons. Faustino impuso sus manos sobre ellos y los ungió con el Santo Crisma, haciéndolos participes de la Gracia y de la renovación de las promesas Bautismales.
Al inicio de la celebración, el Sr. Obispo, saludó a los alumnos del Instituto La Paz, a sus familiares, y a todos los asistentes en esta Celebración Eucarística.
En su Homilía, Mons. Faustino, felicitó a los confirmandos, así como a sus padres, padrinos, y catequistas, por la continuidad que siguen de los Sacramentos de Iniciación Cristiana. Y al respecto dijo:
«Demos gracias a Dios Padre, porque ha querido fortalecer a estos niños, jóvenes y adolecentes, que vienen a recibir libremente el Sacramento de la Confirmación. Y precisamente es esta Confirmación de Cristianos-Católicos que recibieron en el Bautismo, y que hoy a través de este Signo de amor Jesús envía el Espíritu Santo a ustedes confirmandos. Todas las catequistas de este gran Instituto La Paz, son un ejemplo claro del amor de Cristo Resucitado, al llevar de la mano y con gran alegría a estos niños y jóvenes, con la preparación necesaria para que puedan recibir el Sacramento de la Confirmación, que no es otra cosa que el gran regalo que Dios ha querido otorgarnos…¡El Espíritu Santo!. Y ¿cómo se lleva de la mano al que acompañamos a confirmar? dándole buen ejemplo, ayudándole a ser mejor y procurando que su vida cristiana sea mejor cada día, evitando que entre en un ambiente en el cual se aleje de Dios, evitando el libertinaje, la vida fácil, el mundo destructivo de las drogas y los malos amigos que impera entre los adolecentes y adultos».
«Con este Sacramento recibido y con la plena conciencia de lo que están haciendo, Jesús ahora los envía a ser Misioneros Permanentes, fortalecidos con este maravilloso don del Espíritu Santo, de ahora en adelante, ustedes jóvenes, deben ser ejemplo antes sus compañeros y ante la sociedad, de esta gran fe renovada, cada uno desde su Parroquia correspondiente. Sean siempre dóciles a la Palabra de Dios, que sea su guía a través de esta vida, ¡y difúndanla! ahora con las nuevas tecnologías y sistemas que nos permiten estar conectados, aprovéchenlos para hacer llegar el mensaje de amor y salvación que hoy ustedes están experimentando.
Acérquense constantemente a Jesús el Señor, que sin duda alguna él ha querido estar presente en el Sagrario, al cual todos tenemos libre acceso en todos los templos Católicos de nuestra Diócesis. Acudamos pues a él, porque él quiere quedarse en nuestros corazones y podemos hacerlo y sentirlo presente en cada Celebración Eucarística a la que asistimos y comulgamos su cuerpo y sangre, sangre de la nueva alianza que ha querido hacer con los que cumplen y siguen su Palabra, palabra de vida que es fiel reflejo de aquella voluntad de Jesús, la cual dio a sus discípulos: «vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio, el que crea y se bautice se salvara (Mc 16 15-16) «bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28 19)
Concluyó alentando a los fieles reunidos, diciendo: «Acudamos a María Santísima, como nuestra principal Intercesora para que sea Ella la que nos ayude a guiar a estos niños y adolescentes, que han querido empezar a ser ejemplo de Cristo Resucitado, al recibir el don del Espíritu Santo. Papás y padrinos, sigan siendo a diario, ejemplo para nuestros niños y sociedad, al dar testimonio del amor de Jesús en nuestras vidas como guías misioneros».
Al termino de la Santa Misa, Mons. Faustino, impartió la bendición a todos los ahí presentes, quienes agradecidos por su visita, se tomaron la foto del recuerdo.