El Zamorano, Colón, Querétaro. 10 de Junio de 2018.
El Domingo 10 de junio del 2018, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de Querétaro, presidió la Sagrada Eucaristía, y administró el Sacramento de la Confirmación a un grupo de 220 niños, 3 adultos y un amigo especial, a quienes después de haber sido preparados con la catequesis correspondiente, y ser presentados por el Párroco Rogelio Martínez Martínez, pertenecientes a la Parroquia del Sagrado Corazón ubicada en la comunidad del Zamorano, Qro, el Sr. Obispo les impuso las manos haciéndoles partícipes de la gracia, para no pecar en contra de Dios y así poder ser felices, cosa que no le agrada al maligno, pero Dios nos da la gracia y la paz. En su homilía les compartió diciendo:
“Le saludo a todos con gusto en este día en que nos reunimos como parte de esta celebración de la festividad del Sagrado Corazón de Jesús y también sobre todo porque es un día especial para estos niños y jóvenes en que invocando al Espíritu Santo en el Sacramento de la Confirmación para que se quede en sus corazones, quiero también saludar al padre Rogelio Martínez, que es el nuevo Párroco que recientemente ha llegado a esta comunidad con el deseo enseñarles sobre todo el amor a la Palabra de Dios y a la Santísima Virgen María, porque una parroquia se tiene que caracterizar porque ser una parroquia que reza y que no nos quedamos estancados en el conocimiento de Dios, sino que cada vez tiene un dinamismo creciente donde la palabra va iluminando el caminar de los fieles, de ustedes laicos.
Los sacerdotes, es cierto tenemos un proceso diferente pero también necesitamos aprender por eso lo que hemos aprendido queremos compartirlo, pero también ustedes tienen que convertirse en colaboradores para compartir lo mucho que ustedes han vivido y lo que saben a otros que seguramente no han tenido la misma oportunidad; felicito a esta parroquia de manera especial porque han crecido con los cursos de espiritualidad bíblica, que sigan adelante en este camino, no lo dejen, sigan creciendo sigan ustedes impulsando esta evangelización con los niños, con los adolescentes, con los jóvenes especialmente en este año de la juventud, con los adultos hombres y mujeres Porque todos necesitamos conocer a Dios, Dios nos ha dado una inteligencia, una voluntad.
Dios cuando creó a nuestros primeros padres los puso en un paraíso, la primera lectura hemos visto que no le correspondíamos bien, porque Adán y Eva pecaron y tuvieron que salir afrontar la realidad de pecado, pero acompañados por Dios, Dios no los deja solos, como Dios no nos sigue dejando solos y cuando miramos con esperanza, el panorama de una parroquia creo que se puede hacer mucho con el conociendo a Dios se solucionan muchos problemas de nuestra vida personal, de la vida de familia, de la vida de la comunidad, cuando somos ignorantes de Dios fácilmente se nos cierra el mundo, cuando crecemos en el conocimiento de Dios nosotros nos damos cuenta que una realidad es necesario fortalecer aquellos hombres Adán y Eva comían todo en el paraíso, sin embargo viene el maligno y se mete entre ellos y empieza la dificultad, empieza el sufrimiento es decir dónde está Dios hay Paz, donde no está Dios hay vacío y desolación.
Jesús vino a eso, a salvarnos de todo aquello que pudiese a nosotros alejarnos de la gracia de Dios, y hoy es muy contundente muy fuerte muy firme contra aquellos que malinterpreta van los signos lo que Jesús hacía era el bien en medio de las familias, en medio de las comunidades ¿cuántos enfermos curó Jesús? -muchos ¿se acuerdan de alguno que haya curado? -El Paralítico, La Hemorroísa, El Ciego de Jericó, Resucitó a Lázaro, a la hija de Jairo, pero fíjate que interesante ¿recuerdan aquella mujer que estaba siendo apedreada? -la libro de esas pedradas que le estaban aventando y no solamente eso Jesús ve en el interior de la persona, cuando le dice “vete y no vuelvas a pecar”, ese es el gran milagro que también hace Jesús, Jesús nos puede sanar nuestro cuerpo pero sobre todo y ante todo puede sanar nuestra alma enferma.
Yo creo que ustedes han experimentado como él viene a nuestra vida y cambia y lo hace diferente y se vive con más alegría y se vive con más esperanza y nos preparamos a cambia el carácter, ¿los señores también van y si han cambiado? Sí porque él cambia hasta las más duro de corazón, ¡les cambia el corazón de piedra por un corazón de carne!. Qué bueno que todos vivamos esta experiencia de Dios, el Papa habla de este encuentro con Cristo ¿pregúntense yo he vivido el encuentro con Jesús? ¿Yo me he encontrado con el Señor? ¿Siento alegría cuando voy a la Santa Misa?, independientemente del padre que esté, porque voy a recibir a Jesús, ¿siento gozo cuando rezo el Santo Rosario? ¿Siento una especial alegría cuando abro la Biblia, la Palabra de Dios, de tal manera que eso fortalece mi vida?, hermanos, Dios nos abre un horizonte hermoso, el maligno nos lo cierra.
Hoy Jesús afronta aquellos fariseos que le dicen: “estás poseído por un espíritu inmundo, le dicen a Jesús, señalan a Jesús y con eso cometen un gran pecado, el pecado contra el Espíritu Santo y que dice Jesús este pecado contra el Espíritu Santo no se perdona, y ¿por qué? -Porque tú te obstinas en estar en pecado, fíjense hay personas que dicen: “No pues yo ya tengo 40 años sin confesarme y no necesito, eso es el pecado contra el Espíritu Santo, ¿Por qué? -porque no nos sentimos necesitados de Dios, por eso es bueno la confesión que nosotros hacemos eventualmente o muy seguido de tal manera que no le demos chance al demonio de vivir en nuestro corazón, cuando no estamos en gracia de Dios ¿Qué hacemos? -le abrimos la puerta ¿a quién? -al maligno.
Que el Señor nos siga alentando para no pecar, que el Señor nos siga alentando a hacer la voluntad de Dios para estar en gracia de Dios, que el Señor nos siga ayudando a estar alegres, que esta comunidad del Zamorano sea una parroquia que se caracterice por la alegría, porque conocen la Palabra de Dios, que sea una comunidad que se esfuerce por conocer más al Señor y no darle cabida en su trasfondo al maligno, al adversario, al demonio. Que el Señor nos ayude pues a vivir haciendo su voluntad, decimos todos. Amen”.
Al terminar Mons. Faustino les dio su bendición y les agradeció su invitación, la comunidad a su vez le brindo un aplauso como muestra de cariño y agradecimiento.