(CODIPACSQRO) Pentecostés, día de alegría porque hoy recordamos la venida del Espíritu Santo, el mismo que un grupo bautizados de la Parroquia de San Judas Tadeo y de la Santa Cruz, recibieron de manos del señor obispo Don Faustino Armendáriz Jiménez, mismos que se prepararon convenientemente y fueron confirmados. El domingo 8 de junio, de manera especial la comunidad y toda la Diócesis de Querétaro se unió a la iniciativa de oración que el Santo Padre, Francisco, propuso por la paz, guardando un minuto de silencio y oración por el don tan necesitado en muchas partes del mundo.
Esta parroquia que es pastoreada por el Pbro. Dr. Rubén Cabrera López, custodia una reliquia, parte del cuerpo de San Judas Tadeo, uno de los discípulos de Cristo, es signo y testimonio de la veracidad de lo que celebramos en la Pascua, la Resurrección del Señor, después de su pasión y muerte. San Judas como persona al recibir al Espíritu Santo se transformó, y de estar oculto y bajo llave con los otros discípulos de Jesús, salió con valentía a predicar la gran experiencia de Dios en su corazón.
Monseñor Faustino valoró el trabajo de las catequistas como auxiliares de los padres de familia para preparar con dignidad y propiedad cada sacramento. Todos desde el Bautismo recibimos el Espíritu Santo, y en la Confirmación, se confirma esta presencia del amor en nosotros. Todos tenemos un desafío, como los primeros discípulos nos encerramos y no actuamos. Podemos orar, pedir su Espíritu Santo que transforma todo, así todos somos la solución, todos podemos cambiar y responder al desafío del amor de Dios. La suerte de Jesús es la suerte del cristiano.
Jorge A. Rangel Sánchez