La comunidad parroquial de Santa María de Guadalupe recibió el 21 de julio al Sr. Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez, manifestando la alegría por su visita para celebrar la Eucaristía en la que su Pastor y la asamblea invocaron al Espíritu Santo, y un grupo de niños y un adulto recibieron sus dones después de renovar la profesión de la fe, la imposición de las manos y la unción con el santo crisma. Monseñor Faustino invitó a vivir con fe esta celebración sabiendo que Dios está entre la comunidad, dejar que su acción salvadora se realice en cada uno de los corazones. Y que esta Eucaristía sea fuente de vida para cada uno, para las familias y lo siga siendo para esta comunidad misionera.
En la homilía Monseñor Faustino recordó la pasada peregrinación de la Diócesis de Querétaro al Tepeyac, describiéndola como una extraordinaria manifestación de fe, felicitó a los fieles de esta parroquia por hacerse presentes en el caminar a los pies de la Santísima Virgen en el Tepeyac, hombres y mujeres que han decidido peregrinar alabando a Dios y poner en las manos de Jesús a toda su comunidad, porque todos necesitamos de Dios. También agradeció a Dios este regalo e invitó a todos a darse la oportunidad por lo menos de una vez en su vida de participar en ella, como un acto de agradecimiento a Dios por medio de la Santísima Virgen de Guadalupe, de todos los dones que nos da.
Destacó como el Sacramento de la Confirmación y el mismo Espíritu Santo es un don, regalo de Dios, que nos da la fuerza para defender nuestra fe y para proclamar el amor e Dios.
Invitó a la comunidad a continuar el trabajo misionero que ya iniciaron en las instituciones, ahí donde Jesucristo no ha llegado. A los políticos, a los profesionistas, aquellos hombres y mujeres que necesitan de Dios y que agradecen cuando se les habla de Él.
“Hermanos no sigamos escondiendo los dones que Dios nos da”. “Dios compromete, Dios exige”… “quiere que caminemos por el sendero de la rectitud y de la fidelidad”… “quiere que vivamos la alegría de ser hijos de Dios”. “Dios nos da no solo amor, se nos da Él mismo en la persona de Jesucristo”… “demos gracias a Dios con nuestros labios y con nuestra vida”. Decir amén al recibir alguno de los Sacramentos quiere decir: “Señor hágase tu voluntad en mi vida”. “Dios se merece lo mejor, Dios se merece un corazón limpio”.
Concluyó su homilía diciendo: “Que por la intercesión de Santa María de Guadalupe seamos cada vez más discípulos y misioneros de Jesucristo”.
Al terminar la Santa Misa el señor obispo felicitó a la comunidad parroquial por cumplir ocho años de vida como parroquia, les animó a continuar junto con su Sr. Cura Pbro. Arsenio Flores Hernández, la labor misionera que han iniciado.
El P. Arsenio, en nombre de la comunidad de Banthí agradeció la visita del Pastor Diocesano, manifestó que la presencia del señor obispo fortalece la fe de la comunidad, se siente su cercanía, su acompañamiento en la misión evangelizadora. Invitó a los fieles a entonar un canto con motivo del próximo cumpleaños del señor obispo de Querétaro.