El Sr. Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez visitó la comunidad de Casa Blanca en San Juan del Río, para confirmar a un grupo de fieles que fueron presentados a la asamblea y celebrar la Santa Misa, dentro de la novena de la Asunción de la Santísima Virgen María a quien está dedicada esta capilla. Recibió a Mons. Armendáriz el señor cura Pbro. Guillermo Muñiz Vargas, párroco de San Juan Bautista.
Los fieles se dispusieron a la celebración de la Santa Misa con la invitación del monitor que dijo: “Hermanos nos hemos reunido para celebrar la Confirmación de algunos de los miembros de nuestra comunidad de bautizados, la Confirmación es uno de los tres sacramentos de la iniciación cristiana, el señor obispo como representante principal de Jesucristo en la Diócesis y preside esta asamblea, en la cual el Espíritu Santo entrará en el corazón de los bautizados y se les infundirá con mayor plenitud a fin de hacerlos madurar y crecer como cristianos, renovemos nuestra fe en la presencia del Espíritu del Señor y renovemos la efusión de sus dones que hemos recibido el día de nuestra confirmación”.
Mons. Armendáriz en la homilía, recordó que : «El Señor hoy como a Elías nos sigue ofreciendo el alimento, para que podamos caminar por el camino de sus mandamientos incluso cuando nos sentimos desanimados por las circunstancias, por imprevistos». Explicó que si nos alimentamos de Dios tendremos las fuerzas necesarias, la Eucaristía es el alimento del cristiano, del creyente, del católico. Agregó que también nos alimentamos de la Palabra de Dios, que debemos leer diariamente.
Resaltó que en todos los Sacramentos experimentamos el gran amor de Dios, y la gran fuerza que da al que confía en El. Invitó a los padres y padrinos a estar pendientes de los hijos o ahijados siendo pequeños o grandes para que si en algún momento se desaniman sean la presencia de Dios que les impulse a seguir caminando. «Nuestro Dios es un Dios de vida y nos quiere vivos, de pie, nos quiere llenos de su gracia y esa es la labor de los padres y padrinos, y de los sacerdotes y catequistas que les han auxiliado en la preparación para recibir los sacramentos».
Al concluir la santa Misa, el Pastor Diocesano felicitó y animó a la comunidad a continuar las obras de ampliación del templo material, y se despidió de la comunidad impartiendo la bendición en esta festividad de la Santísima Virgen María.