Comunidad Bellavista del Rio, Cadereyta de Montes, Qro. 27 de Junio de 2016.
Compartimos la alegría de nuestros hermanos en Cristo de la comunidad de Bellavista del Río, que pertenece a la parroquia de Santa María de Guadalupe, el palmar, Cadereyta. Quienes unidos a nuestra Iglesia Diocesana recibieron afectuosamente a Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de Querétaro, quien tuvo a bien celebrar la Santa Misa y administrar el Sacramento de la Confirmación, a 37 jóvenes y 17 adultos presentados por el Párroco, Pbro. José Concepción Lozano Herrera.
Una vez que se participó del Banquete de la Palabra, Mons. Faustino expresó que una de las acciones que delatan la infinita misericordia de Dios hacia su pueblo es, justamente, lo que señala el evangelista:
«Señor, tengo en mi casa un criado que está en cama, paralitico y sufre mucho”. Él contestó: Voy a curarlo» Mt 8, 15-17.
«Cristo nos revela un Padre que se manifiesta en la historia personal de cada uno para curarnos y salvarnos. Él vela por la experiencia que se tiene del amor y la caridad en todos sus hermanos».
«La gratuidad de bienes espirituales y materiales que nos vienen por la acción del Espíritu Santo debe conducirnos, en primera instancia, al profundo deseo de querer cambiar nuestra propia vida mediante una auténtica actitud de responder a la gracia de Dios. Es importante, pues, generar en nuestra conciencia un verdadero sentido de servicio cristiano en y desde el testimonio personal; un testimonio que hable del paso salvífico de Dios en nuestra propia historia. Un camino que no deja lugar a confusiones e incertidumbres es el camino del Espíritu concretizado en la vida sacramental».
“Las situaciones difíciles de violencia evitan la construcción de una vida más santa en nuestra comunidad. En este sentido, una vida más santa se refiere a la expresión de una situación socialmente estable y digna, que, con mucho “impulse a ver por el hermano. Solo quien ha estado cerca del Maestro experimentando continuamente su obra milagrosa nace a la vida de testimonio y caridad con su prójimo. Al final sabemos que es necesario dar gloria a Dios porque ha visto bien hacernos participes de esta dinámica de misericordia y de servicio humilde. Dios quiere vivir contigo; en tu realidad; en tu necesidad porque es donde, se muestra su acción salvadora y redentora sin demoras ni medidas». Terminó la homilía.
Al final de la celebración Eucaristíca, el Señor Obispo felicitó a quienes recibieron el Sacramento de la Confirmación, e invitó a todos los congregados a trabajar por la misión permanente, y formar comunidades donde cada habitante de Bellavista del Río, encuentre un espacio para vivir y compartir su fe.
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