“Las almas de los justos están en las manos de Dios” (Sab 3, 1).
A la Sra. Martha Macías de Llamas, hijos y nietos:
Profundamente entristecido al enterarme de la muerte de su querido esposo el Dr. Faustino Llamas Ibarra, Médico Neurocirujano, me apresuro a ofrecer mis más sinceras condolencias a Usted, a sus hijos y nietos.
Recordando con inmensa gratitud que fue un hombre sencillo pero de una fe inmensa. Consciente que el amor a Dios era lo primero y lo más importante en su jornada, este amor lo supo traducir en obras. Al fundar numerosas casas hogar para niños y niñas pobres que sufrían alguna carencia física o psicológica, nos deja un legado muy extenso que nos desafía y nos invita a trabajar por el prójimo. Su decidido compromiso con el avance de la neurociencia, es hoy para muchos, un legado insustituible, que será sin duda recordado y tomado como punto de referencia. Durante el tiempo que lo conocí supe que era un hombre de Iglesia, comprometido con ella y deseoso de instaurar el Reino de los cielos, sirviéndola y amándola.
Me uno de buen grado a ustedes, junto con los Sacerdotes y la Diócesis de Querétaro, para encomendar su noble alma a las misericordias infinitas de Dios nuestro Padre celestial.
A todos los que lloran su fallecimiento, en la segura esperanza de la Resurrección, imparto cordialmente mi bendición como prenda de consolación y fortaleza en el Señor.
Fraternalmente en Cristo y María.
Ciudad episcopal de Santiago de Querétaro, Qro., a 01 de octubre de 2017.
+ Faustino Armendáriz Jiménez
Obispo de Querétaro