CONCIERTO CONMEMORIATIVO POR EL CXXV ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DE LA ESCUELA DE MÚSICA SACRA Y CONSERVATORIO  JOSÉ GUADALUPE VELAZQUEZ

 

Teatro del Centro de Congresos y Convenciones de Querétaro, Santiago de Querétaro., Qro., a 23 de febrero de 2017.

En las instalaciones del  Teatro Metropolitano, ubicado en el Centro de Congresos y Convenciones de Querétaro, el día 23 de Febrero de 2017, se llevó a cabo el Concierto Conmemorativo por el CXXV Aniversario de la Fundación de la Escuela de Música Sacra y Conservatorio  José Guadalupe Velázquez,  Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, estuvo presente y  dirigió un mensaje al Mtro. José Guadalupe Flores Almaraz, Director artístico de la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro, al Mtro. Erik Fernando  Escandón Martínez, Subdirector General del Conservatorio “José Guadalupe Velázquez”  y Director Artístico del Coro y Orquesta del Conservatorio, a cada uno de los artistas e intérpretes que integran la Orquesta Filarmónica de Querétaro y el Coro  del Conservatorio “José Guadalupe Velázquez”, y a todos los presentes.  Les dijo:

“Saludo con afecto al Lic. José Alfredo Botello Montes, Secretario de Educación del Estado de Querétaro, al Mtro. José Guadalupe Flores Almaraz, Director artístico de la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro, al Mtro. Erik Fernando  Escandón Martínez, Subdirector General del Conservatorio “José Guadalupe Velázquez”  y Director Artístico del Coro y Orquesta del Conservatorio, a cada uno de los artistas e intérpretes que integran la Orquesta Filarmónica de Querétaro y el Coro  del Conservatorio “José Guadalupe Velázquez”, a todos ustedes los aquí presentes: buenas noches.

Envuelto en los sonidos maravillosos de la Sinfonía Sacra de Giovanni Gabrieli y la Marcha triunfal N. 1 y 2 de Marc-Antoine Charpentier,  he podido olvidar por un momento la cotidianidad y me he sentido transportado al mundo de la música, donde la verdad y la belleza se juntan para elevar el alma hacia lo sublime, pues no cabe duda que la música es «una especie de revelación más alta que cualquier sabiduría y filosofía». La música, de hecho, tiene la capacidad de remitir, más allá de sí misma, al Creador de toda armonía, suscitando en nosotros resonancias que nos ayudan a sintonizar con la belleza y la verdad de Dios, es decir, con la realidad que ninguna sabiduría humana y ninguna filosofía podrán expresar jamás.

Poder disfrutar de estos momentos no sólo es un privilegio, sino también la oportunidad de valorar y descubrir que la música debe ocupar un lugar privilegiado en la vida y en el desarrollo de la persona, de la sociedad y de todas las culturas. Más aún la música es de manera natural, un lugar donde los pueblos y las sociedades han dejado plasmada su huella en la historia.

En este sentido, celebrar los 125 años de la fundación de la Escuela de Música Sacra y Conservatorio “José Guadalupe Velázquez”, es motivo de agradecimiento y de gran esperanza, pues como Institución al servicio  del hombre, de  la cultura y de la humanidad se garantiza no sólo la conservación de una sana tradición cultural y musical, sino que se asegura un espacio donde las futuras generaciones puedan beber el espíritu del hombre plasmado en la música y de manera privilegiada la música sacra, la cual, en sintonía con la tradición de la fe cristiana, ha logrado perpetuar los valores del más alto humanismo mostrando la verdad del cristianismo. Benedicto XVI decía que “la gran música sacra es una realidad de rango teológico y de significado permanente para la fe de toda la cristiandad”. Es importante por tanto señalar que entonces  “la música sacra no puede desaparecer de la liturgia y que su presencia puede ser una manera muy especial de participación a la celebración sagrada, al misterio de la fe”.

En unos momentos más tendremos la grandiosa oportunidad de disfrutar y saborear la Misa en mi bemol teresiana del gran músico sacro Franz Joseph Haydn, compuesta para el príncipe de Esterházy, Nikolaus a finales del s. XVIII. Toda la Misa no es otra cosa, sino una oportunidad para contemplar el misterio revelado y celebrado en la en la Santa Misa. Que a muchos hombres y mujeres nos ha permitido tocar con los sentidos la sublimidad de la fe hecha canto y canto para Dios y para la comunidad reunida en oración.

Esta feliz efeméride es una oportunidad para que juntos —Iglesia, instituciones gubernamentales al servicio de la educación y la cultura  y la sociedad— unamos esfuerzos para seguir valorando e impulsando la Escuela de Música Sacra y Conservatorio “José Guadalupe Velázquez”. El legado que los fundadores el Rev. P. José Guadalupe Velázquez, el Mtro. Agustín González, el Sr. Canónigo Rev. P. Cirilo Conejo Roldán.  No podemos dejarlo perder. Es preciso que por el contrario lo hagamos nuestro como un lugar de tradición donde podamos promover e impulsar la cultura, el humanismo, la verdad y el arte musical.

Quiero  agradecer de manera muy especial en esta noche al  Mtro. José Guadalupe Flores Almaraz, Director artístico de la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro, por su disposición  en varias ocasiones, pero de manera especial en esta feliz circunstancia, para acompañar de manera magistral al coro del Conservatorio de Música “José Guadalupe Velázquez”, sin duda que su tarea y su generosidad son, como he dicho, una valiosa oportunidad de acercamos a lo sublime. Gracias Maestro.

Expreso, además, mi agradecimiento a los que, de diversas maneras, hacen posible este concierto de gran valor artístico, en particular a los intérpretes y a los músicos, así como a cuantos trabajan en la Escuela de Música Sacra y Conservatorio “José Guadalupe Velázquez”. A cada uno le aseguro mi recuerdo en la oración, avalado por una especial bendición, que imparto ahora de buen grado a todos, extendiéndola a su familia y a todos sus seres queridos.

Muchas gracias, que sigan disfrutando de este magno concierto».

Una vez concluido su mensaje, dio inicio,  el Concierto Conmemorativo