Comunicado N° 6/2013
Asunto: Para la animar la Peregrinación al Tepeyac
Se acerca el tiempo de la Peregrinación y deseo animar a peregrinos y peregrinas a vivir con entusiasmo este tiempo de camino. La carta a los hebreos ilumina este acontecimiento proponiéndonos a Abraham como modelo del peregrino que camina en obediencia al Señor.
«Por la fe, Abraham, al ser llamado por Dios, obedeció y salió para el lugar que había de recibir en herencia, y salió sin saber a dónde iba. Por la fe, peregrinó por la Tierra Prometida como en tierra extraña, habitando en tiendas, lo mismo que Isaac y Jacob, coherederos de las mismas promesas» (Hb. 11, 8-9).
1. La Peregrinación de la Diócesis de Querétaro a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe es sin duda un patrimonio cultural y religioso de la Iglesia de Querétaro, fruto de la fe cristiana y del amor de nuestro pueblo a la Madre del Dios por quien se vive, y que año con año se muestra devoto y entusiasta al caminar; además representa un impulso a la Nueva Evangelización porque nos abre
al testimonio de quienes nos han precedido, y en un lenguaje sencillo y contagioso nos educa en la fe y que es preciso transmitir a las nuevas generaciones. El camino al Tepeyac es sin duda un lugar de fe, y la fe es un patrimonio de la Iglesia, que se expresa, se canta, se reza, se robustece y se celebra en comunidad y de modo especial en la liturgia.
2. Desde 1886 a la voz del Pastor diocesano, la Diócesis se puso en movimiento al ejemplo de Abraham, el peregrino de la fe como una oportunidad para dar testimonio de amor a la Santísima Virgen, con este camino de oración, sacrificio y de fe. Primero iniciaron los varones y hoy son ya ciento cincuenta y tres años de caminar, más tarde se sumarán las mujeres que alcanzarán los cincuenta y cuatro años.
3. A todos los peregrinos y peregrinas de la Diócesis de Querétaro, mi reconocimiento y mi estima por este testimonio de fe, por su entusiasmo y por su amor a Jesucristo, a la Santísima Virgen María y a la Iglesia. Al mismo tiempo, deseo exhortarlos vivamente a caminar con fe y a disponerse a vivir en orden este camino que nos da ocasión para testificar nuestra fe; recuerden que detrás de nosotros nos acompaña el testimonio de tantas generaciones que vivieron intensamente este camino, animados por una fe viva e irradiante.
4. A quienes aún no se han decidido a caminar, los invito a sumarse a nuestra romería, que como Iglesia emprendemos durante estas jornadas de calor y de lluvias que refrescan esta experiencia de fe; les aseguro que no se arrepentirán. ¡Vamos a caminar juntos! Obispo, sacerdotes, consagrados, consagradas y fieles laicos; vayamos con la alegría de expresar en quién creemos en este Año de la
fe. Que el engrosamiento de estas columnas sea reflejo de nuestra participación en la misión evangelizadora de nuestra Iglesia particular.
5. La Santísima Virgen María en su advocación de Guadalupe guíe y proteja este camino en el Año de la Fe, del Jubileo diocesano y del acento social que tanto nos compromete en la tarea de la caridad y que vivimos este año en la Diócesis de Querétaro. ¡Ánimo! Que nuestra Madre nos acompaña en el camino.
Santiago de Querétaro, Qro., 20 de junio de 2013
† Faustino Armendáriz Jiménez
Obispo de Querétaro