«Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el Reino de Dios. (cfr. Mt 10,13-15).
Los niños tienen una manera especial de captar las cosas de Dios y nos sorprende ver con qué fervor rezan o se detienen ante una imagen de la Virgen. Es porque tienen un espíritu sencillo.
Es responsabilidad de los padres el cultivar los aspectos religiosos en los niños, igual que se les enseña a hablar o a leer. Captan muy bien lo que hacen los mayores, y si les ven rezando, yendo a Misa o explicándoles algún detalle de nuestra fe, lo asimilan con gran facilidad. Hay que aprovecharlo y no esperar a que sean adultos, porque el racionalismo propio de esa edad les impedirá acercarse a la fe.
Es fundamental la labor de los padres. Son ellos los primeros educadores. No pueden dejar esa función al colegio, ni siquiera a la catequesis de la parroquia, porque la familia es la primera escuela de la fe. Ellos entienden el amor de Dios si ven amor en su casa. Su relación con Dios Padre es fuerte si su propio papá está tiempo en casa y lo ven rezar, eso ningún colegio, ninguna institución lo puede dar, solo su papá, por favor, no los priven de ese gento de amor y se los van a agradecer toda la vida.
Jesús también quiere a niños de muchos años, pero con alma de niño, sencillos al rezar, al pedirle sus necesidades, al contarle sus preocupaciones y sus alegrías. Hermanos los animo a tener el alma de niños, Jesús no puede resistirse ante un niño.
Deja que Jesús te dé un abrazo, te bendiga, te imponga sus manos, acércate a Él, como si fueras un niño pequeño. Jesús te llenará de paz, de alegría y tus preocupaciones y sufrimientos serán menos, porque estás con Él, abandónalo todo en sus brazos.
Queridos niños de toda la Diócesis de Querétaro les deseo ¡feliz día del niño!
En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 30 días del mes de abril del 2014.
Fraternalmente en Cristo y María.
† Faustino Armendáriz Jiménez
Obispo de Querétaro