CÓDICE GUADALUPANO, ECOS DE UN PUEBLO PEREGRINO, LAS MANOS.

CÓDICE GUADALUPANO 𝘌𝘤𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘱𝘶𝘦𝘣𝘭𝘰 𝘱𝘦𝘳𝘦𝘨𝘳𝘪𝘯𝘰.

𝟱.- 𝗟𝗔𝗦 𝗠𝗔𝗡𝗢𝗦


Santa María de Guadalupe es una mujer en oración, lo que se puede apreciar perfectamente al ver cómo junta sus manos, semejante a la usanza europea; y, al mismo tiempo, tomando en cuenta que también para los indígenas Ella está en oración a su modo y usanza.

Pues los indígenas la veían como todo un códice plano, pues ellos nunca dibujaban o pintaban con una tercera dimensión, es decir, ellos no tomaban en cuenta la profundidad, la luz y la sombra; de esta manera podemos perfectamente entender que la flor-cerro-corazón dorada que se encuentra en su vestido a la altura de su pecho, está incluida dentro de estas manos; y si tomamos en cuenta el “paso de danza” de la Virgen de Guadalupe; podemos comprender que los indígenas inmediatamente captaron que Ella está en oración a su usanza. Los indígenas, contemplando a la Virgen de Guadalupe, decían: “Nuestros mayores ofrecían corazones a Dios, para que hubiera armonía en la vida. Esta Mujer dice que, sin arrancarlos, le pongamos los nuestros entre sus manos, para que Ella los presente al verdadero Dios.”