Ciudad Episcopal, Santiago de Querétaro 27 de Junio de 2016.
Dentro del marco institucional que prescribe dar conclusión a los estudios realizados en la Escuela Bíblica de la diócesis de Querétaro, los alumnos egresados, fueron exhortados por la Palabra, bajo el ministerio de Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, para ser pioneros de la catequesis y la sana instrucción de nuestra Iglesia particular. El Sr. Obispo celebró, en acción de gracias, la Santa Eucarística en el Templo de la Congregación, el día 25 de Junio de 2016; para impulsar la responsabilidad en los alumnos que finalizaban su trabajo académico.
El Señor Obispo en la homilía invitó a los egresados, a procurar tener un trato continuo con Jesús, porque solo el la experiencia del encuentro, se fragua el misionero y discípulo de Cristo. Al punto refirió
“La formación de laicos debe ser un campo para concientizarnos de los grandes retos que exige la doctrina católica actualmente; obra apasionante y de gran deseo para conocer más a Dios y para amarle como es debido a nuestra dignidad de hijos. La experiencia de la Palabra de Dios debe ser, en la vida del creyente, la primera y legítima fuente de la vida teologal. En efecto, vivir la fe, la esperanza y la caridad nos demanda conocer a fondo la Sagrada Escritura para formarnos adecuadamente como seres humanos pero esencialmente como hijos de Dios».
«La trasmisión de la doctrina cristiana en el acto catequético, debe ir configurando la bella obra de evangelización, tanto personal como de todos los que desean una vida más unida a Cristo. Con esto se entiende que, El común denominador que debe subsistir en el camino intelectual debe ser la experiencia del Encuentro con Jesús. Con esto, es vital situarse en un estado de respuesta en la fe y en la verdad, pues, en efecto, es fundamental poder trasmitir la oportunidad que se nos ha dado para aprender más de lo que ordinariamente sabemos, es decir: compartir nuestro compromiso de ser fieles a la obra de Dios en nuestras vidas. Para quien se forma, es menester generar la firme convicción de ser discípulo misionero”.
Teniendo como base este enamoramiento e insondable relación con Jesús como luz en el proceso formativo, Mons. Faustino agradeció al Pbro. Rogelio Balderas Baderas, Presidente Diocesano para la Pastoral Profética y al Pbro. Rogelio Olvera Vargas, Vicario de Pastoral, por su ardua labor profética en el territorio diocesano, enfrentando sus retos e impulsando el orden en la transmisión de la verdad. Al final el Señor obispo conmino a todos a servir: “Los invitó a ponerse de pie para servir” esta es nuestra identidad cristiana».
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