Prot. No. 40/2018
Circular No. 9/2018
Asunto: Mayo, mes de María.
A los hermanos presbíteros y diáconos
a los miembros de la vida consagrada,
a los niños, adolescentes y jóvenes,
y a todos los fieles de la Diócesis de Querétaro:
En el comienzo del mes de mayo, en que la Iglesia reserva un lugar especial a la Santísima Virgen María, por ser Madre de Dios y Madre nuestra, y por las abundantes expresiones de amor que durante este tiempo se le tributan, me animan en esta ocasión, a llamar la atención sobre su mediación materna. Es claro que uno solo es el Mediador como enseña San Pablo: «Hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también, que se entregó a sí mismo como rescate por todos» (1 Tm 2, 5-6). La misión maternal de María ni oscurece ni disminuye esta única mediación del Hijo, pues su mediación es siempre en Cristo, y precisamente su mediación está unida a su maternidad divina.
Como nos enseña el Concilio Vaticano II. «La Iglesia no duda en confesar esta función subordinada de María, la experimenta continuamente y la recomienda a la piedad de los fieles, para que, apoyados en esta protección maternal, se unan con mayor intimidad al Mediador y Salvador» (cfr. Const. dogm. sobre la Iglesia Lumen gentium, 62). Por eso la Liturgia de lo Horas nos invita a orar a ella: Salve, Madre soberana del Redentor, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar; socorre al pueblo que sucumbe y lucha por levantarse, tú que para asombro de la naturaleza has dado el ser humano a tu Creador (LH, completas).
Deseo vivamente animarlos para que durante este mes, en las parroquias, rectorías y capillas de nuestra diócesis, aumentemos nuestro amor y devoción a la Santísima Virgen María, conociendo su vida en las diversas advocaciones presentes en los Santuarios y templos de nuestra diócesis, rezando diariamente el Santo Rosario, pidiendo su intercesión por la paz del mundo entero y la de nuestro país. En este tiempo de campañas electorales pidamos para que transcurran en un ambiente de respeto y de paz.
De manera especial deseo motivarlos a que:
- Invitemos a los niños, adolescentes y jóvenes a rezar el Santo Rosario, y que ofrezcan flores a la Santísima Virgen. En ella los jóvenes podrán encontrar un modelo de mujer joven.
- Salgamos a las calles llevando los estandartes de las asociaciones marianas, o bien, con la imagen de la Santísima Virgen en sus diversas advocaciones.
- Recemos el Regina Coeli y/o Angelus en casa, en el comercio, en la fábrica, en las oficinas o en los diversos lugares de trabajo.
- Hagamos un pequeño altar en los hogares, donde coloquemos una imagen de la Santísima Virgen María y así, diariamente nos recuerde su cercanía y presencia maternal.
- Celebrar la memoria de Nuestra Señora de Fátima el 13 de mayo, pidiendo especialmente por la paz en el mundo y en nuestro país
El Papa Francisco nos ha dicho que: «La Madre no necesita de muchas palabras, no le hace falta que nos esforcemos demasiado para explicarle lo que nos pasa. Basta musitar una y otra vez: ‘Dios te salve, María…’». (Exhort. Apost Caudete et Exultate, n. 176)
Que la intercesión de la Santísima Virgen María nos auxilie en este tiempo de Pascua a reconocer que Jesucristo es nuestra verdadera Paz.
En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, Qro., a los 30 días del mes de abril del año 2018.
Fraternalmente en Cristo y María.
+ Faustino Armendáriz Jiménez
Obispo de Querétaro
Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto
Canciller