Prot. No.167/2016
Circular No.28/2016
Asunto: Octubre Mes del Rosario
A los hermanos presbíteros,
a los miembros de la vida consagrada,
y a todos los fieles de la Diócesis de Querétaro:
Con la gracia de Dios iniciamos el mes de octubre, dentro del Jubileo Extraordinario de la Misericordia que nos acerca a la Santísima virgen María, madre de gracia madre de misericordia. Todo el mes es dedicado por la Iglesia Universal para animar el rezo del Santo Rosario. Quiero animarlos para que en toda la Diócesis de Querétaro se rece el Santo Rosario en familia, individualmente y en comunidad. A los sacerdotes les pido dejen espacio en los horarios de los templos parroquiales, rectorías y capillas de modo que los fieles tengan oportunidad de orar juntos uniéndose a las siguientes intenciones:
1. Por México, para que tengamos leyes justas y respetuosas de la dignidad humana.
2. Por Misión Permanente, para que la evangelización sea nuestra urgencia.
3. Además, les pido que ayudemos a los niños, adolescentes y jóvenes a rezar con amor y devoción el rosario a la Santísima Virgen, y que se incluyan los centros de catequesis.
4. Que recorramos los diversos sectores de la parroquia, llevando las imágenes peregrinas y rezando el santo Rosario.
5. Todos los días, con el toque de las campanas, rezar el Angelus en las comunidades y en familia, en las oficinas o centros de trabajo o en otro lugar en que nos encontremos.
El santo Rosario es una manera especial de orar a Dios, dándole honor a la Santísima Virgen María, la madre de Jesús. Al recitar las oraciones meditamos el Evangelio de la vida de Jesús y de María, es decir, en los misterios de su vida descritos en los Evangelios.
En el rezo del Rosario nos encontramos en el corazón del Evangelio: «Pedid y se os dará…» (Mt 7,7). Jesús, que pasa la noche en oración (Lc 6,12), nos dice: «Lo que pidáis al Padre en mi Nombre, os lo concederá» (Jn 14,13); «esta clase de demonios sólo se lanza con oración y ayuno» (Mc 9,18). Y San Pablo exhorta: «Orad sin interrupción» (Col. 4,2; 1Tes 5,17). Jesús comenzó su Pasión orando en el huerto de Getsemaní (Lc 22,41). María comenzó a ejercer de Madre de la Iglesia orando en el cenáculo con los Apóstoles (Hch 1,14). Y los apóstoles decidieron con alegría: «Nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la Palabra» (Hch 6,4).
La Santísima Virgen María, interceda por nosotros y nos anime a servir a los demás, mirando en ellos a su Hijo Jesucristo.
En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 16 días del mes de septiembre del año 2016.
Fraternalmente en Cristo y María.
+ Faustino Armendáriz Jiménez
Obispo de Querétaro
Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto
Canciller