CIRCULAR Nº 1/2011/
a los miembros de la Vida Consagrada
y a todos los fieles de la Diócesis de Querétaro:
Con ocasión de la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo (Corpus Christi), deseo recordarles el valor imprescindible de la Eucaristía. Las palabras del Beato Juan Pablo II, la Iglesia vive de la Eucaristía (EE 1), deben estar presentes siempre en la memoria de todo fiel cristiano.
La celebración de la Eucaristía, de modo especial la dominical, como Fuente y Culmen de la vida cristiana, es el momento privilegiado del encuentro de las comunidades con el Señor Resucitado (DA 305).
El misterio eucarístico debe ocupar un lugar central en la vida de todo fiel cristiano, que ha de testimoniar con su participación activa, plena y consciente.
La celebración del Corpus Christi constituye una oportunidad valiosa en cada comunidad parroquial y religiosa para fortalecer nuestro camino de discípulos y misioneros, por lo que, los exhorto a que pongan todo su empeño en la preparación y celebración de esta Solemnidad.
Especialmente, a todos los presbíteros les reitero la viva recomendación del Concilio Vaticano II de celebrar diariamente la Eucaristía (P.O. 13; c. 904), porque «de este modo, el sacerdote será capaz de sobreponerse cada día a toda tensión dispersiva, encontrando en el Sacrificio eucarístico, verdadero centro de su vida y de su ministerio, la energía espiritual necesaria para afrontar los diversos quehaceres pastorales» (EE 31).
En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 20 días del mes de junio de 2011.
Fraternalmente en Cristo y María:
† Faustino Arméndariz Jiménez
Obispo de Querétaro
Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto
Canciller