A los hermanos presbíteros, a los miembros de la vida consagrada, a los fieles laicos y especialmente a las mamás embarazadas:
La vida física, no agota en sí misma, todo el valor de la persona, ni representa el bien supremo del hombre llamado a la eternidad. Pero, sí constituye un valor fundamental, porque en ella se apoyan y se desarrollan todos los demás valores de la persona. La inviolabilidad de este derecho desde el momento de la concepción hasta la muerte es un signo y una exigencia de la inviolabilidad misma de la persona, a la que el Creador ha concedido el don de la vida (cfr. Inst. Donum Vitae, 4).
La procreación humana presupone la colaboración responsable de los esposos con el amor fecundo de Dios; el don de la vida humana debe realizarse en el matrimonio mediante los actos específicos y exclusivos de los esposos, de acuerdo con las leyes inscritas en sus personas y en su unión (cfr. Inst. Donum Vitae, 5).
El magisterio de la Iglesia nos enseña en la misma instrucción, que la vida humana debe ser respetada de modo absoluto desde el momento mismo de la concepción, ya que el hombre es la única criatura en la tierra que Dios ha querido por sí misma, y el alma espiritual de cada hombre es inmediatamente creada por Dios; todo su ser lleva grabada la imagen del Creador. La vida humana es sagrada porque desde su inicio comporta la acción creadora de Dios y permanece siempre en una especial relación con el Creador, su único fin. Sólo Dios es Señor de la vida desde su comienzo hasta su término: nadie, en ninguna circunstancia, puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente (cfr. Inst. Donum Vitae, 5).
Animo de modo especial a todas las mamás embarazadas, y a los demás miembros de las familias que esperan con alegría el nacimiento de su bebé, a participar en esta iniciativa de la Dimensión Pastoral para la Vida. La Hora Santa, con la oración de sanación por cada mes del embarazo tendrá lugar este 14 de diciembre de 2013, en Iglesia Catedral a las 10:00 a.m., y la celebración de la Sagrada Eucaristía que presidiré con la bendición de las mamás embarazadas será a las 12:00 hrs., también en la Iglesia catedral.
En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 5 días del mes de diciembre del 2013.
Fraternalmente en Cristo y María.
† Faustino Armendáriz Jiménez Obispo de Querétaro Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto Canciller