A los hermanos presbíteros, religiosos y diocesanos y a los queridos diáconos:
Dios nuestro Señor en su gran amor, envió a su Hijo al mundo para que, como nuevo Adán, reconstruyera y llevara toda la creación a la unidad perfecta. Así el Señor viniendo a nosotros constituyó el comienzo del nuevo pueblo de Dios, llamando en torno a sí a los apóstoles y discípulos, hombres y mujeres, como una parábola viviente de la familia humana congregada en la unidad.
Después de anunciarles la fraternidad en el Padre, el cual, nos ha hecho familiares suyos, sus hijos y hermanos entre nosotros. Así enseñó la igualdad, fraternidad y la reconciliación en el perdón. Cambiando las relaciones entre sus discípulos y dando Él mismo ejemplo de cómo se ha de servir y ponerse en el último lugar.
Durante la última cena, les dio el mandamiento nuevo del amor recíproco: «Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros; que como yo os he amado, así os améis también los unos a los otros» (Jn 13,34; cf 15,12); instituyó la Eucaristía que alimenta el amor mutuo haciéndonos comulgar el único pan y el único cáliz. Después se dirigió al Padre pidiendo, como síntesis de sus deseos, la unidad de todos conforme al modelo de la unidad trinitaria: «Como Tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros» (Jn 17,21).
Para fortalecer estos lazos de unidad que hunden su raíz en la fraternidad sacerdotal que brota del sacramento del orden, los animo queridos hermanos sacerdotes y diáconos a participar en la próxima convivencia posada de presbiterio, que tendrá lugar en el Seminario Conciliar de Querétaro el 15 de diciembre de 2014. De las 10:00 a.m. – 3:00 p.m.
La intercesión de la Santísima Virgen María, nos ayude a crecer en la unidad y en la fraternidad sacerdotal.
En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 25 días del mes de noviembre de 2014.
Fraternalmente en Cristo y María.
† Faustino Armendáriz Jiménez Obispo de Querétaro Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto Canciller