A los hermanos Presbíteros, a los miembros de la vida consagrada, y a todos los fieles de la Diócesis de Querétaro:
«La obra de cada uno quedará al descubierto, el día que pasen por el fuego. Las obras que cada cual ha hecho se probarán en el fuego» (1 Cor 3, 14).
Para comprender el significado que tiene para nosotros la Solemnidad de todos los Santos y la Conmemoración de los fieles difuntos, es necesario saber que existen tres estados en la Iglesia: La Iglesia Peregrina, en la que participamos todos hasta el día de nuestra muerte. La Iglesia Purgante que la componen los difuntos que necesitan de purificación antes de entrar en el cielo, por ellos oramos en el día de los difuntos el 2 de noviembre para que por nuestra oración e intercesión vayan al cielo. Y la Iglesia Triunfante, ya glorificada en el cielo, a todos ellos, los santos, los honramos el 1 de noviembre.
San Agustín afirma en uno de sus sermones: «La Iglesia universal mantiene la tradición de los Padres de que se ore por aquellos que murieron en la comunión del cuerpo y la sangre de Cristo» (Sermón 172,1). Es oportuno orar permanentemente por nuestros difuntos, ya que nuestra oración es escuchada por Dios, llevando a su seno a las almas que se encuentran en un proceso de purificación en el purgatorio. Además, de modo especial invito a todos ustedes a lucrar con las gracias de la Indulgencia Plenaria que la Iglesia nos regala en este año jubilar por los 150 años de la Erección Canónica de la Diócesis y del Año de la Fe por nuestros seres queridos difuntos y por las ánimas benditas del purgatorio.
También los invito, en la Solemnidad de Todos los Santos a conocer la vida de nuestros santos patronos de quienes llevamos el nombre, pues ellos fueron elegidos como modelos para nuestra vida. Así mismo, como un gesto de caridad, oremos por los Fieles Difuntos, y hagamos la visita a los cementerios y ofrezcamos la eucaristía por su eterno descanso, siguiendo la tradición de la Iglesia y con espíritu cristiano, evitando cualquier forma de superstición y mercado, vayamos con fe para pedir que la Victoria de Cristo sobre la muerte, sea participada también a nuestros fieles difuntos.
Léase a todos los fieles y publíquese la presente circular en el tablero de avisos parroquiales.
En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 21 días del mes de octubre del 2013.
Fraternalmente en Cristo y María.
† Faustino Armendáriz Jiménez Obispo de Querétaro
Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto Canciller