Prot. N°12/2018.
Circular N° 3 /2018.
Asunto: Año jubilar por los 800 años
de la Orden de Nuestra Señora de la Merced.
A los sacerdotes y diáconos,
a los miembros de la Orden de Nuestra Señora de la Merced,
a los miembros de la vida consagrada,
a los todos los fieles laicos de la diócesis de Querétaro:
Con gran gozo he recibido la noticia del Rev. P. Fr. Armando González Jáuregui, O. de M., mediante la cual me informa que la Orden de Nuestra Señora de la Merced, está celebrado un Año Jubilar (del 17 de enero de 2018 al 17 de enero de 2019), con motivo del VIII centenario de su fundación y presencia en la Iglesia y en el mundo.
Ochocientos años de redimir a los cristianos cautivos, teniendo como maestro y modelo a Jesucristo redentor quien con su muerte nos ha liberado de toda esclavitud, en la disposición de seguir sacrificando hasta la propia vida en el ejercicio del ministerio del redentor ( cf. Constituciones, 6). Ochocientos años en los cuales el carisma que inspiró a San Pedro Nolasco ha sido el camino para que muchos hombres y mujeres hayan experimentado en sus vidas el amor de Dios, verse liberados de las esclavitudes físicas y espirituales antes de perder incluso la propia fe. Las nuevas formas de cautividad constituyen el campo propio de la misión, especialmente ahí donde: es opresora y degradante la persona humana; nace de principios y sistemas opuestos al evangelio; pone en peligro la fe de los cristianos; y ofrece la posibilidad de ayudar, visitar y redimir a las personas que se encuentran dentro de ella. Los Mercedarios hoy, desde una profunda vida de fe, que los hace libres, intentan ser merced (amor) y extensión de la redención cristiana en los márgenes sociales para ayudar al hombre a confiar y vivir esperanzados (Fe) en la redención de Cristo.
Esta es una celebración a la cual los sacerdotes, consagrados y fieles laicos de esta Diócesis de Querétaro estamos invitados, pues somos conscientes que los hijos de la familia mercedaria, son una Orden importante en la vida y en la historia de esta Iglesia particular, ya que han estado presentes en estas tierras desde 1736 con la fundación del hospicio en Querétaro, con su capilla anexa. En 1920, por situaciones políticas tuvieron que abandonar el país. Volviendo a Querétaro el hasta 13 de septiembre de 1969, cuando a iniciativa del entonces P. Provincial el Rev. P. Fr. Felipe de Jesús Nava Pichardo y la benevolencia de mi antecesor el Excmo. Sr. Obispo D. Alfonso Toriz Cobián.
Una forma concreta de unirnos a esta celebración es haciendo nuestras las gracias celestiales obtenidas por la redención del Señor en nuestras vidas, para lo cual el Santo Padre Francisco con Decreto de la Penitenciaria Apostólica (Prot. N. 582/17/I), ha concedido la gracia de lucrar con la Indulgencia plenaria, durante todos los días del Año Jubilar en los templos jubilares. En esta diócesis contamos con la presencia del Templo de Nuestra Señora de la Merced (Independencia 82, Col. Centro, Santiago de Querétaro, Qro.).
Para poder lucrar con la Indulgencia plenaria es necesario cumplir con las acostumbradas condiciones (confesión sacramental, eucaristía comunitaria y oración por las intenciones del Sumo Pontífice), podrán hacerlo los fieles cristianos verdaderamente penitentes y los entregados con verdadera caridad a la redención de los cautivos modernos; se podrá lucrar con ella ganarla una vez al día, conscientes que también puede aplicarse a las almas de los fieles retenidos en el Purgatorio a modo de sufragio cuantas veces:
a.- asistieren devotamente a solemnes celebraciones jubilares;
b.- llegaren en forma de peregrinación a las iglesias y capillas de la Familia Mercedaria y allí ante el Santísimo Sacramento se dedicaren por el oportuno espacio de tiempo a consideraciones piadosas, que han de concluir con el Padre Nuestro, el Símbolo de la Fe, la Oración Jubilar y las invocaciones de la Bienaventurada Virgen María de la Merced y de San Pedro Nolasco.
Los miembros de la Familia Mercedaria que, por enfermedad u otras causas graves estén impedidos para asistir a las celebraciones jubilares, puedan, en el lugar donde los retiene el impedimento podrán lucrar la Indulgencia plenaria, con el arrepentimiento de cualquier pecado y la intención de realizar, cuanto antes puedan, las tres acostumbradas condiciones si se uniesen espiritualmente a los ritos sagrados con sus oraciones y sufrimientos o las incomodidades de la propia vida ofrecidas a Dios misericordioso por medio de María.
Unidos en comunión a los miembros de la Orden de la Merced, deseo que este año sea un tiempo de verdadera gracia para ellos y para toda la Iglesia, especialmente buscando que el carisma se renueve a la luz del evangelio de Cristo y que a todos nos haga más conscientes de la necesidad de colaborar con Cristo en la redención del mundo entero.
Fraternalmente en Cristo y María.
En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 05 días del mes de febrero del año del Señor 2018.
Fiesta de san Felipe de Jesús, protomártir mexicano.
+ Faustino Armendáriz Jiménez
IX Obispo de Querétaro
Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto
Canciller