«Cada vez que coméis de este pan y bebéis de este cáliz, anunciáis la muerte del Señor, hasta que vuelva» (1 Co 11, 26).
En este texto de la carta a los Corintios, san Pablo nos recuerda a los cristianos que la Cena del Señor no es sólo un encuentro para la convivencia, sino un memorial del sacrificio redentor de Cristo. Quienes participamos en él nos unimos al misterio de la muerte del Señor; más aún, lo anunciamos.
Existe una relación muy estrecha entre hacer la Eucaristía y anunciar a Jesucristo. Entrar en comunión con él significa, al mismo tiempo, convertirse en misioneros de un acontecimiento que en cada celebración se actualiza, en cierto sentido, significa actualizarlo en todas las épocas, hasta que el Señor vuelva de nuevo.
Al vivirse esta maravillosa realidad en la solemnidad del Corpus Christi, en la que toda la Iglesia no sólo celebramos la Eucaristía, sino que también la llevamos solemnemente en procesión, anunciamos públicamente que el Sacrificio de Cristo es para la salvación del mundo entero. Agradecidos por este inmenso don, nos reunimos en torno al Santísimo Sacramento, porque en él se encuentra la fuente y la cumbre de su ser y su actuar. La Iglesia vive de la Eucaristía y sabe que esta verdad no sólo expresa una experiencia diaria de fe, sino que también encierra de manera sintética el núcleo del misterio que es ella misma (cf. Ecclesia de Eucharistia, 1).
Por ello, les invito y les animo para que con gozo y alegría, celebremos esta gran solemnidad en todas las parroquias y templos de nuestra Diócesis, de manera muy especial resaltando esta celebración en este Año de la Pastoral Litúrgica, en el cual queremos redescubrir la centralidad de la Eucaristía en nuestra vida.
A quienes viven en la Ciudad Episcopal, a los colegios católicos, a los grupos de jóvenes y movimientos laicales, les invito para que juntos celebremos esta solemnidad y seamos así, un signo visible de fe y de adoración, recorriendo las calles de nuestra ciudad.
El programa del Jueves de Corpus Christi, 19 de junio de 2014, que se llevará a cabo es el siguiente:
- A las 5:00 p.m. Concelebración Eucarística en la Parroquia de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, Col. Lomas de Casa Blanca, Santiago de Querétaro, Qro.
- Primer Altar: Av. Cerro Viejo entre calle San Martín y Prolongación Corregidora Sur, Col. Vista Alegre.
- Segundo Altar: Templo Parroquial de Nuestra Señora del Rayo, Fray Sebastián de Aparicio, Esq. Luis M. Vega, Col. Cimatario.
- Tercer Altar: Colegio Salesiano, calle Ocampo, entre Zaragoza y Diagonal Fernando Tapia.
- Cuarto Altar: Santa Iglesia Catedral, calle Ocampo esq. con Fco. I. Madero. Donde concluiremos con la solemne bendición eucarística.
Además, es importante, tener en cuenta lo siguiente:
- Donde no exista la Adoración Nocturna, necesitamos promoverla para que ésta sea una fuente de gracia y de espiritualidad en las parroquias, templos, rectorías y oratorios.
- La adoración eucarística perpetua, fortalecerá el proceso evangelizador y la misión permanente. Les animo para que se promueva en las comunidades donde esté presente el Santísimo Sacramento en los Sagrarios las veinticuatro horas del día.
En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 14 días del mes de mayo del año 2014.
Fraternalmente en Cristo y María:
† Faustino Armendáriz Jiménez Obispo de Querétaro Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto Canciller